Ciudad de México.- La empresa Televisa fue durante 20 años monopolio comercial (1972-1993): antes, la compañía pionera en producción de teledramas (1960) y mayor realizador de contenidos en español; después, oligopolio con TV Azteca y desde los años de Fox, lidiando con otro competidor: Imagen Televisión.
No obstante en todo ese periodo, tuvo la predominancia en materia de ingresos, audiencia, cobertura, exportaciones y diversificación de negocios. Dos pilares sostuvieron el edificio: la publicidad y el subsidio gubernamental disfrazado. El primero arropado en la ficción, y el segundo en los noticiarios. Hoy todo eso parece tambalearse.
En lo que respecta al entretenimiento, las telenovelas han sido sustituidas en gran parte por las series, en las cuales Televisa no es experta. Quiso incursionar con Blim, fracasó, y ahora mejor ofrece dentro de su paquete triple play a Netflix, de manera gratuita. Con la globalización e Internet, muchos otros creadores de materiales audiovisuales hacen circular sus productos, quitándole público. Su venta de contenidos al extranjero bajó en 13% este trimestre respecto del año pasado.
Por el lado informativo le está yendo todavía peor. Sus noticiarios perdieron prestigio al apegarse a la línea oficial, dando apoyo incondicional al régimen y golpeando a los opositores. Sin importar el signo político del gobierno. Reiteradamente, desde Jacobo Zabludowsky encumbró, defenestró a conductores y periodistas. La reciente salida de Carlos Loret de Mola de los programas Despierta, informativo de las 6.30; de Tercer Grado –mesa redonda de opinión de Canal 2– y de Noticiero en Foro TV, son indicativos de lo anterior. En la misma lógica, López Dóriga salió de Tercer Grado y de Foro TV.
Actualmente Televisa apuesta por el sistema de cable; éste le permite entrar al negocio de las telecomunicaciones mediante el triple play: televisión, telefonía e internet. Creó el sello IZZI para reemplazar a Cablevisión. En ese tenor ha venido adquiriendo firmas, hasta hacerse con el “60.9% de los 22.4 millones de suscriptores de cable del país” (Expansión ). Compró en agosto clientes de Axtel en Monterrey, Ciudad de México, San Luis Potosí, Aguascalientes, Ciudad Juárez y Zapopan. Este es el único rubro con ventas crecientes, que aumentaron 15.7%
Sus utilidades se han desplomado en el trimestre en 73.5%, pues fueron de 1 263.4 millones de pesos, es decir alrededor de 66.49 millones de dólares, una baja drástica, cuando su promedio anual superaba los 100 millones de billetes verdes.
Con el fin de mantenerse en números negros está haciendo lo que toda empresa en crisis: cortar personal y salarios, e introducir tecnología más eficiente. Con tal estrategia reduce costos pero también calidad, lo cual redundará en menores beneficios a la larga, pues está lidiando con material simbólico, cultural, informativo.