Piedras Negras, Coahuila – La región norte de Coahuila se encuentra sumida en un clima de corrupción política y narcopolítica, donde figuras como Antonio Attolini, diputado local por Morena, en Torreón y Ricardo Mejía Berdeja, diputado federal por el Partido del Trabajo, se disputan el control de los recursos económicos.
Ambos legisladores han tejido alianzas estratégicas en su búsqueda de poder. Attolini se ha unido al alcalde de Morena en Piedras Negras, Jacobo Rodríguez, mientras que Mejía cuenta con el respaldo de aliados en las alcaldías de la región. Sin embargo, las acusaciones de corrupción y nexos con el crimen organizado han comenzado a empañar sus aspiraciones políticas. Críticos los han calificado como “parásitos” que buscan beneficiarse mediante contratos en obras públicas, mientras que los Sistemas Municipales de Agua y Saneamiento (SIMAS) se convierten en herramientas para “llevar agua a su molino” y “comprar conciencias”.
A pesar de que ambos diputados proclaman su lucha contra el narcotráfico, se han señalado vínculos con personajes del crimen organizado. En un contexto donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha extendido su influencia en ciudades gobernadas por Morena, los recientes operativos en Piedras Negras han revelado la magnitud del problema. Durante esta semana, las autoridades llevaron a cabo una serie de cateos que resultaron en la detención de varios individuos y el aseguramiento de un arsenal, implicando a figuras de la alta sociedad y a un conocido amigo del alcalde Rodríguez, quien opera desde Monterrey.
La situación no se limita a Piedras Negras. En municipios como Nava y Allende, el brazo de la ley ha comenzado a extenderse con resultados positivos en decomisos y desmantelamientos de cárteles. Nava, que alguna vez fue bastión del Cártel del Noroeste, ha visto cómo las autoridades han desmantelado células del crimen organizado en lo que va del año. Sin embargo, investigaciones recientes han revelado que el CJNG ya ha establecido asentamientos en la región de los Cinco Manantiales, e incluso se ha detectado que los hijos del alcalde de Allende están involucrados en negocios con el crimen organizado en el control de la venta de bebidas fuera de la ley y el control de la venta de combustible de manera ilegal.
La lucha contra la corrupción y el narcotráfico se convierte en una tarea urgente y necesaria, no solo para recuperar la confianza de la población, sino para garantizar un futuro más seguro y transparente para la región.
