Precisó que muchos negocios han cerrado y empleados se han quedado sin empleo, mientras que los comerciantes están en espera de los apoyos económicos que puedan venir por parte del gobierno estatal y federal.
«Esperamos que esta situación mejore pronto, pero no sabemos, aunque ya no será la normalidad que teníamos antes», advirtió Martínez.
En Eagle Pass, al igual que en todo Texas y el país, los negocios no esenciales han sido obligados a cerrar; tampoco hay escuelas y los compradores mexicanos tienen restricciones de viaje y no pueden pasar a realizar compras, todo ello ha afectado seriamente el comercio en esta ciudad.