México cerró su frontera al ingreso de 2.135 árboles de Navidad que provenían de Estados Unidos con una plaga forestal.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que los pinos, de la especie Douglas fir (pseudotsuga mensienzii) provenían del estado de Oregon y tenían en sus brotes una plaga de larvas vivas, al parecer de escarabajos de la familia curculionidae.
Al detectar a los insectos vivos, las autoridades ambientales impidieron el paso del cargamento de la empresa CBM Arbolitos, en la aduana de Mexicali, Baja California, por donde pretendía ingresar el transporte con los 2.135 ejemplares.
Las autoridades ambientales informaron que, como parte de los procedimientos de inspección, tomaron muestras de los insectos y las enviaron para su identificación al Laboratorio Nacional de Referencia Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El embarque, mientras tanto, estuvo inmovilizado en los patios de la inspectoría regional de la Profepa de Mexicali para eviar la dispersión de los insectos.
El dictamen resolvió que los árboles debían ser devueltos a su lugar de origen para evitar la diseminación de la plaga en los ecosistemas forestales de México.
La Profepa recordó que, además de árboles, también revisa subproductos forestales como embalajes, artesanías, mimbre, esculturas, marcas, cuadros y muebles de madera para verificar que estén libres de plagas y enfermedades.