México es el país más peligroso para hacer periodismo en las naciones que no están en guerra, según Federación Internacional de Periodistas
Bruselas.- México es el país más peligroso para ejercer el periodismo entre naciones que no están en guerra, según un reporte de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) publicado ayer.
En lo que va de 2022, 11 periodistas han sido asesinados en el país, la cifra más alta después de Ucrania (con 12), que está en guerra, señala la Federación. En el mundo, van 67 periodistas asesinados.
“El dominio de las organizaciones criminales en México y la ruptura de la ley y el orden en Haití también han contribuido al aumento de asesinatos, con 11 y 6 muertes documentadas respectivamente”, agrega la FIP.
En todo el mundo, 67 periodistas fueron asesinados mientras realizaban su trabajo este año, un aumento de 30 por ciento respecto al año anterior, cuando se registraron 47 homicidios.
El reporte destaca a la región de las Américas, como la más mortal para ejercer el periodismo, pues en esta parte del mundo se cometieron 29 ataques mortales a periodistas, siendo México el país con más muertes registradas, con 11 asesinatos cometidos contra periodistas en 2022, tan solo uno menos que los perpetrados en Ucrania.
El resto de países que documentaron ataques mortales a trabajadores de los medios de comunicación fueron Brasil y Honduras, con 2 cada uno; y Chile, Ecuador, Estados Unidos y Paraguay, con un asesinato a periodistas, cada uno.
El nombres de los periodistas asesinados en México durante 2022, de acuerdo con la lista elaborada por la FIP, son:
1. Margarito Martínez Esquivel, asesinado el 18 de enero, por presuntas represalias tras denunciar datos de una red criminal que controlaba el vecindario donde vivía.
2. Lourdes Maldonado López, asesinada el 23 de enero en Tijuana después de ganar una demanda laboral por despido injustificado en contra de la empresa Primer Sistema de Noticias (PSN), propiedad del ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla.
3. Roberto Toledo, asesinado el 1 de febrero en Zitácuaro, Michoacán, luego de señalar la supuesta corrupción en las obras públicas costeadas por la presidencia municipal.
4. Heber López Vázquez, asesinado en Salina Cruz, Oaxaca el 10 de febrero, luego de recibir amenazas e intimidaciones del anterior alcalde, Juan Carlos Atecas y de su personal de seguridad.
5. Juan Carlos Muñiz, asesinado el 4 de marzo en Fresnillo Zacatecas, luego de escribir algunos reportajes sobre crimen organizado y nota roja.
6. Armando Linares López, asesinado el 16 de marzo en Zitácuaro, Michoacán, a pesar de denunciar ante la Fiscalía General del Estado de Michoacán atentados en su contra.
7. Luis Enrique Ramírez Ramos, asesinado el 5 de mayo en Culiacán, Sinaloa.
8. Yesenia Mollinedo Falconi, asesinada el 13 de mayo en Cosoleacaque, Veracruz, luego de recibir amenazas telefónicas donde le exigían que dejara la cobertura de información policiaca.
9. Sheila Johana García Olivera, asesinada el 13 de mayo en Cosoleacaque, Veracruz, junto con Yesenia Mollinedo Falconi.
10. Antonio De la Cruz, asesinado en Ciudad Victoria, el 30 de junio.
11. Fredid Roman, asesinado en Chilpancingo Guerrero, un mes después de que su hijo también fuera asesinado.
De acuerdo con la organización en defensa del derecho a la información, Article 19, cada 14 horas se registra, por lo menos, un ataque contra periodistas o medios de comunicación mexicanos.
Para Anthony Bellanger, Secretario General de la FIP, las cifras de periodistas asesinados durante 2022 arrojan serias dudas sobre la voluntad política de los gobiernos para hacer frente a las graves amenazas que pesan sobre la libertad de los medios de comunicación.
“El número de periodistas detenidos/as simplemente por hacer su trabajo es una burla a las declaraciones sobre derechos humanos y libertad de los medios de comunicación realizadas por demasiados gobiernos y pregonadas en conferencias internacionales”, menciona Bellanger.
