Robert Norris, falleció el pasado domingo en su rancho de Colorado Springs.
Norris se hizo famoso en los años sesenta cuando comenzaron a utilizar su rostro para anuncios de la marca Marlboro en espectaculares y revistas por doce años.
Sólo le bastó tener un rostro lleno de decisión, usar un sombrero de vaquero y tener un cigarrillo en su mano.
Sin embargo, no fumó un cigarrillo en su vida y después de más de 10 años renunció a ser el rostro de la marca de cigarros ya que pensó que no era un buen ejemplo para los niños.
Fue en 1954 cuando se creó la idea del “hombre Marlboro”: un vaquero duro que fumara los cigarrillos al aire libre.
Las primeras imágenes fueron de modelos profesionales, pero la compañía argumentó que para fines de autenticidad necesitaban encontrar a verdaderos vaqueros que llenaran el papel.
Fue ahí cuando el destino jugó un rol importante, ya que los ejecutivos se encontraron con una foto de Norris posando junto a un amigo, el actor John Wayne, en un periódico. Poco tiempo después lo fueron a buscar a su rancho de Colorado.
Norris era una figura popular en el pueblo en el que vivió, pues era un conocido filántropo y empresario, además participó activamente en ayudar a varias organizaciones de rodeo.
En lugar de donar flores, la familia pidió donaciones para una fundación que ayuda a gente con autismo o el Programa de Asistencia para Sobrevivientes de Tragedias, que apoya a familiares de veteranos.
