La mujer también trató de atropellar a la chica que acompañaba a su novio en el bar, pero por fortuna la policía llegó a tiempo para evitar otro homicidio
Por Agencias
Estados Unidos.- Una mujer sospechaba que su novio le era infiel, por lo que no dudó en comprobarlo y escondió un dispositivo de geolocalización entre las pertenencias de él para seguirlo y sorprenderlo con su supuesta amante. Lamentablemente, así fue. Lo siguió y lo descubrió con alguien más; la novia no pudo manejar la situación y terminó cometiendo un delito por el que ahora será juzgada y condenada.
Se trató de Gaylyn Morris, una joven de 26 años, quien siguió a su pareja Andre Smith, de la misma edad, con un AirTag, un rastreador de la compañía Apple, que la condujo hasta un bar de Indianápolis, donde su sospecha de infidelidad se convirtió en verdad. Al ver al hombre con otra mujer, tuvieron una acalorada discusión que se salió de control.
Supuestamente, Morris amenazó a la otra joven con una botella de vino vacía, lo que hizo que el dueño del establecimiento les pidiera que se retiraran. No obstante, la rabia de la mujer fue tanta que se subió a su auto y lo embistió ocasionando su muerte inmediata.
Smith cayó al suelo, pero Morris dio en reversa y pasó encima de él; para retirarse del lugar, marchó hacia adelante golpeándolo por tercera vez. Posteriormente, la mujer también trató de atropellar a la otra chica que acompañaba a su novio en el bar, pero por fortuna la policía llegó a tiempo para evitar otra fatalidad.
Ahora, Morris está acusada de homicidio en primer grado luego de que testigos la señalaran como la autora del crimen. Según medios locales, no se estableció una suma definida para la fianza, ya que las investigaciones siguen su curso.
Cabe recordar que el dispositivo de Apple es un pequeño objeto que se inventó para localizar objetos de valor que pueden perderse con facilidad; sin embargo, la empresa, alertada por casos de espionaje, emitió en febrero pasado un protocolo de medidas para prevenir a las personas que no saben que los están siguiendo, condenando el mal uso que se les da.