Para México, Pedro Castillo sigue siendo el presidente de Perú, pues su elección es resultado de la voluntad ciudadana expresada en las urnas, señaló el presidente del país.
En la mañanera de este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue interrogado sobre la situación en la nación andina y subrayó que ayer, los gobiernos de Argentina, Bolivia, Colombia y México emitieron un pronunciamiento conjunto en el que llaman a los involucrados en el conflicto peruano a priorizar la voluntad ciudadana que se pronunció en las urnas.
“Con apego a acuerdos internacionales se exhorta a los responsables de la conducción política en Perú que se respete el voto de los ciudadanos y también que se respeten los derechos humanos, que no se reprima al pueblo”.
— ¿Qué significa respetar la voluntad ciudadana en las urnas, restituir a Castillo? -preguntó La Jornada.
— Es que ganó el presidente (Castillo). Lo que plantea el convenio es que se debe respetar la voluntad del pueblo que lo eligió, reconocer que ganó democráticamente y que no se le puede destituir, que eso, de origen, aunque esté en la Constitución peruana tiene un problema, una falla antidemocrática, de origen. Ésta es la historia de muchos años de inestabilidad política, todo esto de que van haciendo las constituciones, van haciendo las leyes a modo. Lo que aquí (en México) pasó también, todo el periodo neoliberal todas las reformas que se hicieron fueron para favorecer a una minoría, y para afectar al pueblo, todas las reformas -respondió el mandatario.
— ¿Para México sigue siendo Pedro Castillo el presidente de Perú? – se le insistió.
— Sí, lo acabamos de decir en el documento. Hasta que allá lo resuelvan, en términos de legalidad -refirió López Obrador.
Rechazó que con estas opiniones esté interviniendo en asuntos de otra nación o realizando injerencismo, pues el embajador mexicano en aquel país, Pablo Monrroy, sigue haciendo su labor diplomática y la cancillería está en atención al proceso en Perú, en tanto que la relación “está en pausa”, por lo que confió en que se busque una salida democrática en el país andino.
“Lamentamos mucho lo que está sucediendo, sobre todo por el sufrimiento del pueblo hermano de Perú, porque esto de una u otra forma se origina arriba, lo que siempre hemos estado sosteniendo, de que la llamada cúpula política y los intereses económicos, los medios de información son los que provocan toda esta inestabilidad que perjudica a los pueblos”.
Consideró que no hay estabilidad política hoy en territorio peruano, pero pese a ello no se retirará al embajador; y también recordó que dentro de la diplomacia mexicana no existe la figura de reconocimiento de un líder de Estado, esto ante la insistencia de si México reconocerá a la nombrada presidenta Dina Boluarte.
“Lo del reconocimiento no existe en la diplomacia mexicana, es contraria a nuestros principios de política exterior. Haciendo un poco de historia, cuando se daba un golpe de Estado en México, o se llegaba al poder mediante las armas, o a través de una invasión a nuestro territorio, siempre se buscaba el reconocimiento en el extranjero (…) Lo del reconocimiento no tiene que ver con nuestra política exterior. No aceptamos por ejemplo los que fueron los llamados tratados de Bucareli, que era ‘para que Estados Unidos nos reconozca tenemos que someternos a sus pretensiones’, es una doctrina de política exterior en México, o sea ni para bien ni para mal, no existe en México lo de reconocimiento a ningún gobierno extranjero”.
Lo que hace la diplomacia mexicana en el caso de Perú, dijo en cambio, es analizar los acontecimientos recientes y unirse a otras naciones para buscar una salida democrática, sin violación de derechos humanos y expresando la solidaridad con el pueblo de esa nación, “que no debe ser víctima de represión”.
—¿Mientras no se tendrán tratos diplomáticos con la nueva presidenta? -se le volvió a preguntar.
—Es que no hay normalidad política en Perú. No se trata de decir ‘va a haber relaciones’. Está la gente en la calle, que también, dicho sea de paso, no se informa. Los medios no informan, si fuese en Venezuela o ¿en cual otro país? Cuba, ¡uff! Nicaragua, cualquier país, cualquier otro, Colombia, en México. Aquí no pasan esas cosas, toco madera, y de todas maneras inventan y están hablando de ‘pon tus barbas a remojar Andrés Manuel…’ –rió a carcajadas—. Nada más que se les olvida de que aquí manda el pueblo.
López Obrador señaló que aún no se sabe qué se hará con la transferencia de la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico –que le correspondería a Perú—, por lo que pidió esperar. Esta alianza está compuesta por México, Perú, Colombia y Chile.