Familiares del jovencito Javier Jiménez, que el pasado 8 de septiembre fue alcanzado por varias balas cuando se encontraba en el Memorial Park de Uvalde Texas, y continúa grave en un hospital de San Antonio, piden a la ciudadanía a no dejar de orar para que pronto su salud sea restablecida.
Cómo se recordará, Javier Jiménez Castañón recibió tres impactos de bala, el primero en su cara, el segundo en un pulmón y un tercero en un brazo.
Horas después del tiroteo en Uvalde fue trasladado a la ciudad de San Antonio, donde fue operado de emergencia, aun así su salud no ha mejorado lo suficiente, por lo que aún se espera un milagro para su recuperación.
Los padres del menor de 16 años son originarios del municipio de Allende, por lo que se pide el apoyo moral a través de la oración para el menor y su familia, que se encuentra muy afectada por la situación tan difícil por la que atraviesan.