Los republicanos mantienen la presión para lograr que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos actúen en contra de los cárteles mexicanos de la droga.
Los republicanos mantienen la presión para lograr que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos actúen en contra de los cárteles mexicanos de la droga.
Unos días después de que el fiscal general, Merrick Garland, dijera que “no se opondría” a designar terroristas a los cárteles, se da a conocer una iniciativa presentada ante el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de EU que permitiría al gobierno estadounidense poner en acción a las Fuerzas Armadas en contra de “los responsables del tráfico de fentanilo o de una sustancia relacionada con el fentanilo hacia Estados Unidos o de llevar a cabo otras actividades relacionadas que causen la desestabilización regional en el hemisferio occidental”.
La Resolución 18, denominada “Resolución sobre la Autorización del Uso de la Fuerza Militar para Combatir, Atacar, Resistir, Apuntar, Eliminar y Limitar la Influencia” (de las drogas), permitiría a las fuerzas de EU actuar contra “aquellas naciones extranjeras, organizaciones extranjeras o personas extranjeras afiliadas a organizaciones extranjeras” que hayan violado la ley e intenten o conspiren para traficar fentanilo o una sustancia relacionada a EU.
La acción de las Fuerzas Armadas de EU se avalaría también cuando esas “organizaciones extranjeras hayan participado en acciones cinéticas contra personal de las fuerzas de seguridad federales, estatales, locales, tribales o territoriales de EU que operen en el territorio de EU o en el extranjero”, o “contra personal policial, militar u otro personal gubernamental de un país que tenga frontera común con EU o con cualquier otro país del hemisferio occidental” o “hayan hecho uso de la violencia y la intimidación con el fin de establecer y controlar un territorio para utilizarlo con fines ilícitos”.
El documento señala a nueve cárteles en los que se enfoca la iniciativa: el Cártel de Sinaloa; el Cártel Jalisco New Generación; el Cártel del Golfo; Los Zetas; el Cártel del Noreste; el Cártel de Juárez; el Cártel de Tijuana, los Beltrán Leyva y La Familia Michoacana o Cártel de los Templarios.
A pesar de que la iniciativa fue presentada en enero por el representante republicano Dan Crenshaw, con el copatronicio de Mike Waltz, no ha sido sometida a debate en el Comité.
Para ser avalada, tendría que ser votada y aprobada en la Cámara Baja, ser avalada en el Senado y aprobada y firmada por el presidente de EU, quien tiene la última palabra.
Sin embargo, es una muestra de la presión que ejercen los republicanos para elevar las acciones contra los cárteles que trafican fentanilo a EU.
Técnicamente quieren hacer ver -los congresistas estadounidenses- que se trataría de una guerra contra el fentanilo que ha matado, según sus datos, a 80 mil estadounidenses en el último año, y dicen entre 18 y 45 años; pero hay miles de menores -de edad- víctimas de fentanilo también, que no son contabilizados” explica a EL UNIVERSAL el abogado y analista Jaime Ortiz.
“Si ponemos en perspectiva el razonamiento de los congresistas republicanos que apoyan esta iniciativa, ellos ven la cifra de 2 mil 442 soldados de Estados Unidos abatidos en 20 años en Afganistán y lo comparan con estas muertes; entonces es cuando dicen que quieren desarticular a por lo menos 9 de los carteles más poderosos en México y de pasadita tumbarse al ‘El Mencho’ y los que sean necesarios. ¿Qué le pasó a Osama Bin Laden? ¿Qué le pasó a Sadam Husein?” pregunta Ortiz.
El abogado pone énfasis en que “mientras haya un presidente demócrata en la Casa Blanca, esta resolución no va a pasar. Pero ojo, podría ser usada como moneda política para negociar posiciones en las elecciones presidenciales. En política nada está escrito”. La situación, señala, puede cambiar en caso de que asuma un republicano tras las presidenciales de 2024.
La inseguridad imperante en la república mexicana y la incapacidad gubernamental de contener tantos asesinatos y un tráfico de drogas desquiciado, particularmente fentanilo, “es lo que ha hecho que en muy poco tiempo haya tanta presión política para disminuir el poderío de los carteles de la droga”, dice Ortiz.
“Ahora, la otra cara de la moneda es que los congresistas, y de ambos partidos, deberían presionar también y liberar recursos para que el gobierno federal, los estatales y las alcaldías -estadounidenses- para combatir en las calles a los narcos locales y, por no dejar, crear campañas contra el consumo de drogas”.
En Estados Unidos la drogadicción, el consumo de drogas es visto como un asunto de salud pública. Un problema que se ha desbordado económicamente y que para atenderlo en los últimos años, instituciones gubernamentales la han situado en más de 1 trillón de dólares, equivalente al 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Si fuera el caso que se aprobara esta resolución y se convirtiera en ley, queda claro que no harían nada contra los carteles solo por producir y vender droga; sólo intervendrían con ellos o algunos de ellos si comprueban un tráfico a Estados Unidos con fentanilo o alguno de sus componentes” explica el analista. “Pero me llama la atención que -la resolución- también señala que podrían actuar con fuerza militar contra terceros países de donde hayan salido los precursores o algún componente del fentanilo. ¿Irían contra China también? China es uno de sus mayores proveedores -a los carteles- de precursores”, se pregunta el abogado.