Ante la reapertura de fronteras de Estados Unidos y México para viajes terrestres, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) lanzó una amenaza para aquellos visitantes que falsifiquen o presenten un certificado de vacunación antiCOVID alterado.
La decisión de los gobiernos para la reapertura llega previo a la temporada de vacaciones y festejos de fin de año, lo que podría impulsar las compras, reactivar la economía en la frontera y por consiguiente largas filas de ingreso.
Ente las decisiones tomadas por la CBP se aseguró que el castigo va desde la cancelación de la visa, expulsión del país y hasta el encarcelamiento.
De acuerdo a diversos medios, el portavoz de la CBP Eddie Perez, adelantó que los oficiales no sólo podrán solicitar documentación en el cruce, sino que también podrán remitir al viajero a una revisión más profunda.
El funcionario estadunidense aseguró que “si acaso pensamos que no son legítimos entonces se mandarán para revisión secundaria para hacer la revisión intensa, para verificar que son legítimos”.
Para los viajeros la vacuna que les permitirá la entrada a Estado Unidos tiene que ser una autorizada por los reguladores de Estados Unidos o para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud.
Según los CDC, las vacunas COVID-19 aceptadas son una dosis única de Janssen/J&J O una serie de dos dosis de Pfizer-BioNTech o Moderna.
Las que figuran en la lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud, que también se aceptarán, son: Janssen/J&J, Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Covishield, BIBP/Sinopharm y Sinovac.
De igual forma los menores de 18 años podrán ingresar acompañados de un adulto que tenga su esquema de vacunación completo, de alguna de las dosis mencionadas.
La reactivación se da después de más un año de cierre de fronteras en marzo del 2020 por la aparición de la pandemia de coronavirus.
