La ciudad de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, cuenta con más de 4 mil ataúdes de cartón para que puedan sepultarse los cadáveres acumulados a raíz de la emergencia sanitaria por COVID-19, mientras siguen las tareas de recolección de fallecidos.
Tres mil de ellos han sido adquiridos por la fuerza de tarea conjunta del Ejército ecuatoriano, encargado en los últimos días de levantar los cuerpos de casas, calles y hospitales, bien sea de fallecidos por coronavirus u otras circunstancias, en la urbe costera.
El Gobierno proporcinará esos féretros para agilizar los enterramientos en el cementerio público Parque de La Paz, en La Aurora, en el norte de Guayaquil, donde efectivos militares y policiales se afanan en los últimos días por trasladar los cuerpos de familias con bajos recursos y que no pueden hacerse cargo de los gastos fúnebres.
Los ataúdes se suman a los más de mil 500 de cartón prensado que ya ha repartido el Municipio de Guayaquil entre los dos principales cementerios, Parque de la Paz y Jardines de la Esperanza, para enterrar a víctimas mortales de la pandemia.