Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizaron un operativo en uno de los restaurantes más conocidos de San Diego, donde se presentaron armados, lo que derivó en caos y tensión entre los consumidores y provocó un rechazo de los congresistas y funcionarios en California, quienes lo calificaron este lunes como un grave error.
“Fue un grave error; no era ni el lugar ni el momento adecuado para hacer un operativo de esa manera”, dijo el congresista Juan Vargas al referirse a la redada de agentes de ICE la tarde del viernes pasado en el restaurante italiano Enoteca Buona Forchetta.
El legislador demócrata detalló que el restaurante familiar, en una zona residencial, estaba lleno de comensales cuando agentes enmascarados que portaban armas tácticas y de largo alcance irrumpieron para detener a un trabajador que limpia mesas porque no tenía identificación a la mano.
Los agentes detuvieron en la redada a tres trabajadores mexicanos, pero todos los presentes los confrontaron y, mientras los oficiales se replegaban a sus vehículos, los clientes del restaurante los siguieron mientras les gritaban que se fueran y grababan con celulares, imágenes que se volvieron virales.
En respuesta, los agentes de ICE lanzaron dos granadas de humo para tratar de dispersar, lo que molestó aún más a los clientes del restaurante.
Para muchas familias en áreas cercanas al centro de San Diego, ese restaurante es una tradición, de acuerdo con su gerencia que, después de la redada, decidió cerrar dos días esa y otras sucursales en los condados de San Diego y Orange (California).
El congresista Scott Peters criticó que, lejos de cumplir la promesa de enfocarse en detener a indocumentados criminales, a los agentes de ICE se les ordenó un operación con armas tácticas para detener a una persona que limpia las mesas, a un mesero y a un ayudante de cocinero.
Vargas, la congresista Sara Jacobs y el alcalde de San Diego, Todd Gloria, informaron que se comunicaron con la jefatura local de la oficina de Investigaciones de Seguridad Interior (HSI), de la que dependen los agentes de ICE, y que respondió sin retrasos las llamadas e informó que era una operación ordenada desde Washington.