El cuerpo de Hilario fue localizado el domingo 17 de octubre en un terreno. Foto: Ilustrativa
La Fiscalía General del Estado de Coahuila logró la identificación del fallecido localizado el domingo pasado en las inmediaciones de la carretera 54
Por Agencias
La Fiscalía General del Estado de Coahuila logró la identificación del fallecido localizado el domingo pasado en la carretera 54, determinando que se trataba de un minero originario de San Luis Potosí, quien presuntamente fue víctima un secuestro.
El fallecido fue identificado como Hilario Martínez González de 34 años de edad, quien se desempeñaba como minero en la mina de Concha del Oro, Zacatecas, lugar donde fue privado de su libertad.
Fue su esposa quien se enteró de la noticia mediante redes sociales y la descripción de la víctima coincidía con la de su esposo, por lo que decidió comunicarse vía telefónica para indagar más sobre el caso.
Los encargados de la carpeta de investigación le pidieron a la mujer trasladarse a Saltillo para realizar la identificación del cuerpo que se encontraba alojado en el Servicio Médico Forense, a donde llegó la mañana del miércoles.
La viuda indicó que su esposo se comunicó con ella el jueves 14 de octubre, mencionándole que había salido de vacaciones y le habían otorgado buenas prestaciones, por lo que se quedaría unas horas en el pueblo para divertirse y posteriormente viajaría a Río Verde, San Luis Potosí para reunirse con su familia.
Desde ese día se perdió comunicación con Hilario, y ya nada se supo, por lo que su familia comenzó las indagatorias con compañeros de trabajo, quienes negaron tener noticias de su paradero.
Los deudos indicaron que mediante redes sociales distribuyeron fotografías de Hilario, y recibieron varias llamadas indicando su secuestro y solicitando un rescate, por lo que se cree que pudo haber sido víctima de la ola de violencia que azota a Zacatecas.
El cuerpo de Hilario fue localizado el domingo 17 de octubre en un terreno a un costado de la carretera 54 en los límites de Coahuila y Zacatecas, presentando el conocido tiro de gracia.