Habría prevenido un acto terrorista que causaría múltiples víctimas mortales y heridos al no dejar que el agresor saliera del vehículo.
Por: Agencias
Reino Unido.– David Perry, el taxista que el pasado domingo llevó al Hospital de Mujeres de Liverpool a un pasajero que portaba un artefacto explosivo, habría prevenido un acto terrorista que causaría múltiples víctimas mortales y heridos al no dejar que el agresor saliera del vehículo.
La detonación se produjo dentro del auto, estacionado cerca de la catedral de la ciudad británica, donde estaban reunidos mil 200 militares, veteranos y familias de los caídos con motivo del Día del Recuerdo. El atacante suicida, que activó una arma explosiva después de que el taxista lo encerrara dentro del vehículo, falleció en el acto y Perry fue hospitalizado por lesiones que no pusieron en riesgo su vida, por lo que ya fue dado de alta.
La alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, elogió las acciones del taxista, al declarar que “en su heroico esfuerzo ha logrado desviar lo que podría haber sido un desastre absolutamente terrible”.
El primer ministro del país, Boris Johnson, también destacó el proceder de Perry, señalando que el conductor “se comportó con una increíble presencia de ánimo y valentía”.
Horas después del suceso, la Policía del condado de Gran Mánchester informó de la detención de tres hombres de 29, 26 y 21 años acusados de violar las leyes antiterroristas. Este lunes, las fuerzas de seguridad del país británico calificaron el incidente como un acto terrorista.