El Madrid y Zidane vuelven a unir caminos después del «adiós» del técnico francés, que inició una serie de acontecimientos que han resultado en la peor temporada blanca en la última década.
Llegó Lopetegui justo antes del Mundial de Rusia, creando toda la polémica alrededor de la selección, y duró hasta el 29 de octubre, fecha en la que el club madridista, cansado de los malos resultados del equipo, tomó la decisión de despedirle.
Solari, entonces entrenador del Castilla, se hizo cargo de los mayores para intentar revertir el rumbo. Lo consiguió por momentos, pero el último mes de competición le ha sentenciado: Liga perdida, eliminado de la Copa del Rey por el Barcelona y fuera de la Champions tras una vergonzosa derrota ante el Ajax.
«Es listo, y para aceptar exigirá mucho», susurraban quienes mejor le conocen dentro del club. Y no hablan de dinero, siendo ZZ un profesional del fútbol con el que siempre fue fácil negociar, sino de cambios en el vestuario.
La salida de Bale y alguna que otra pieza importante más, junto al fichaje de otras (insistió mucho en su momento con Pogba), se pensaban como condiciones indispensables para su regreso tan sólo un aсo después de la sonora salida que protagonizó.
Desde aquel inesperado adiós, con el confeti de Kiev aún en la chaqueta, casi todo le ha salido mal al Madrid.
Solari, entonces entrenador del Castilla, se hizo cargo de los mayores para intentar revertir el rumbo. Lo consiguió por momentos, pero el último mes de competición le ha sentenciado: Liga perdida, eliminado de la Copa del Rey por el Barcelona y fuera de la Champions tras una vergonzosa derrota ante el Ajax.
«Es listo, y para aceptar exigirá mucho», susurraban quienes mejor le conocen dentro del club. Y no hablan de dinero, siendo ZZ un profesional del fútbol con el que siempre fue fácil negociar, sino de cambios en el vestuario.
La salida de Bale y alguna que otra pieza importante más, junto al fichaje de otras (insistió mucho en su momento con Pogba), se pensaban como condiciones indispensables para su regreso tan sólo un aсo después de la sonora salida que protagonizó.
Desde aquel inesperado adiós, con el confeti de Kiev aún en la chaqueta, casi todo le ha salido mal al Madrid.