En el río, en un punto al norte del condado de Maverick, los agentes arrestaron a los contrabandistas y a 10 indocumentados hondureños.
«Los contrabandistas no toman en cuenta la seguridad humana en la búsqueda de ganancias», dijo el jefe interino de la patrulla Fronteriza, sector Del Rio, Randy Davis.
Los agentes realizaban un recorrido de rutina, cuando presenciaron cómo dos hombres llevaban a 10 personas en una piscina inflable. Una vez que tocaron tierra, en lado americano, los agentes detuvieron al grupo, junto con los dos contrabandistas que intentaron huir. Se trata de inmigrantes indocumentados originarios de Honduras, entre ellos menores de edad.
La Patrulla Fronteriza ha visto un aumento en los cruces fronterizos de familias completas de indocumentados.
Los dos presuntos contrabandistas enfrentan cargos de tráfico de indocumentados, que conlleva una sentencia máxima de 10 años de prisión.