Desde hace más de 4 décadas la libertad de expresión, derecho universal del ser humano, fue secuestrada por empresarios de medios de comunicación, los cuales manipularon la información de acuerdo con sus intereses económicos, y desde ese momento esta comenzó a inclinarse a favor del mejor postor, manipulando así la opinión de la población o en su caso suprimiendo la voz del pueblo.
Hoy, las redes sociales ayudaron a que la libertad de expresión fuera rescatada y regresada a quien de verdad le pertenece, al trabajador, a la ama de casa, a la población; regresa a la voz de un pueblo que desea expresar lo que siente, lo que vive, lo que sufre.
Es gracias a las redes sociales que la ciudadanía puede expresar cualquier problemática; agravios por parte de las autoridades o la falta de recursos debido a alguna circunstancia, sin que los “medios de comunicación oficiales” a favor del gobierno puedan hacer algo para callar las voces, aquellas que delatan a su vez la inconformidad del pueblo.
Incluso, empleados de aquellos “medios de comunicación oficiales” se han visto obligados a obedecer órdenes a respecto de que hacer o no en su vida personal y círculos sociales, tal es el caso en recientes fechas; cuando fueron advertidos de no asistir al funeral de “El Valedor TV”, reportero asesinado por el estado.