Boca Juniors y River Plate dieron un gran partido en la ida de Copa Libertadores. El Superclásico argentino no desmereció y entregó lo prometido
Boca Juniors y River Plate empataron a 2 en un partido de alarido. El partido de ida de la Copa Libertadores fue una encuentro cargado de intensidad, goles, emociones y deja la mesa servida para que la vuelta el 24 de noviembre en el Monumental sea un partidazo.
Los primeros minutos del partido de ida de la Copa Libertadores fueron de tanteo. Boca Juniors se lanzó al ataque pero River Plate respondió saliendo a velocidad. La primera clara fue para los Millonarios. Martínez exigió a Rossi en un tiro libre. Luego Pinola tuvo el gol en su cabeza, pero su remate salió desviado. Intensidad en el Superclásico.
Hubo intercambios de llegadas y de nuevo River Plate estuvo cerca del gol. De nuevo, de cabeza. De nuevo lo evitó Rossi. Santos Borré remató pero el arquero de Boca evitó la caída de su marco. Cristian Pavón, de los mejores jugadores de los Xeneizes, no pudo continuar por una lesión muscular. Un viejo conocido del futbol mexicano tomó su lugar, Darío Bendetto.
Boca Juniors pasó por un momento de incertidumbre y justo entonces hicieron el gol. Ramón Ábila fabricó una buena jugada en el área. Su primer disparo lo atajó Armani, pero el segundo fue un cañonazo que venció la resistencia del cancerbero.
Inmediatamente respondió River Plate. Lucas Pratto aprovechó un excelente pase filtrado para cruzar su disparo y hacer inútil la estirada de Rossi. El Superclásico estaba empatado. El partido subía de intensidad y de calidad.
Sobre el final de primer tiempo Benedetto hizo el 2 a 1. Un precioso centro de Villa fue rematado con contundencia por Pipa Bendetto. Boca se iba al descanso con ventaja.
La segunda mitad arrancó con la misma intensidad. River Plate salió a buscar el empate. Boca Juniors a aumentar la ventaja. Seguían intercambiando opciones de gol y, de nuevo, la pelota parada fue la vía para llegar al gol. Carlos Izquierdoz desvió un centro al área lo suficiente para mandarla al fondo de las redes. Los Millonarios lo empataban. El partido no desmerecía. Era digno de una final de Libertadores.
Tanto Marcelo Gallardo como Guillermo Barros Schelotto movieron los banquillo. Entró Carlos Tévez por Boca. Por River ingresaron Zuculini, Ignacio Fernández y Juan Fernando Quintero. Los técnicos buscaban el triunfo. El tercer cambio también se realizó por lesión. Leonardo Jara tuvo un problema muscular y dio entrada a Buffarini.
El desgaste comenzó a pasar fractura a los jugadores. Bajaron una velocidad y el ritmo ya no era el mismo. Se percibía mucha tensión en el ambiente, conscientes de que quedaba la vuelta.
Boca lo pudo ganar. Tévez hizo gala de su clase para dejar a Benedetto mano a mano con Armani. El portero de River salió como un bólido y de manera heroica evitó la caída de su marco. Enorme el portero que así sostuvo el empate.
Un gran partido de ida de la Final de la Copa Libertadores entre dos acérrimos rivales. Boca Juniors y River Plate no desmerecieron y dejaron todo servido para que la vuelta sea un partido mejor.