Todo parecía muy perfecto para ser real. Ayer Diego Armando Maradona sufrió su primera derrota de 1-0 con los Dorados de Sinaloa cuando visitaron a los Alebrijes de Oaxaca como parte de la Jornada 9 de la Liga de Ascenso MX.
Y como ya es costumbre, el argentino dio de que hablar al alzar la voz e irse con todo contra el arbitraje, queja común entre los directores técnicos del futbol mexicano.
“No me gusta hablar de los árbitros, pero con un árbitro bueno hubiera sido un partido excepcional porque los dos equipos jugaron un partido bárbaro, pero bueno, siempre tiene que haber alguien que te pinche el globo, como se dice. Con otro árbitro de categoría hubiera sido un partidazo. El árbitro dejó pegar mucho y no hizo valer en ningún momento el reglamento”, criticó en conferencia de prensa luego del partido.
Al final del partido, el argentino ingresó a la cancha para reclamarle a los árbitros sobre su trabajo, sin ningún castigo por esta acción. Por el otro lado, los jugadores protagonizaron un conato de bronca, pelea que se llevó hasta los vestidores. “No quiero un futbol violento. Lo que pasó después –el conato de bronca y la pelea que siguió hasta los vestidores- no está bien”, afirmó.
Pero el Pelusa no dejará las cosas así, pues aseguró que denunciará y llevará la queja hasta las últimas circunstancias: “Estoy haciendo un informe para llevar a la FIFA, no se puede fracturar a un colega, no se puede ir con los tacones por delante a un colega que se gana la vida como te la ganas vos”.
En cuanto al juego, aludió el partido que ofrecieron los Alebrijes. “Tiene buen equipo, buen entrenador, están bien físicamente, tienen jugadores desequilibrantes, más para el futbol mexicano que es muy rápido. Me parece que si miramos fríamente el partido, el gol fue una desatención nuestra”.
En lo que esperamos la resolución de “la queja” de Diego Armando Maradona y si las lluvias que azotan al país lo permiten, Dorados recibirá a los Leones Negros de la UdG este sábado 29 de septiembre a las 20:00 horas en el estadio Banorte.
