El gobernante republicano señaló que la Guardia Nacional asistirá a la policía estatal en el arresto de migrantes que enfrenten cargos estatales, aunque sin dar detalles, y no quedó claro el alcance del nuevo papel que desempeñará esa fuerza. La Guardia Nacional ha mantenido una presencia en la frontera sur durante años, pero se le ha asignado principalmente a puestos de observación.
Texas comenzó a encarcelar a migrantes sorprendidos en propiedad privada este mes, parte de una campaña más amplia de Abbott para endurecer las labores policiales en la frontera y asumirse como relevo de Donald Trump en el tema de la migración, en un momento en que se mantienen elevadas las cifras de personas que cruzan hacia territorio estadunidense.
Para responder a este desastre y garantizar el estado de derecho en nuestra frontera sur, se necesita más personal, escribió Abbott en una carta dirigida a Tracy R. Norris, general adjunto de la Guardia Nacional de Texas.
Para Kate Huddleston, abogada de la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles, las más recientes órdenes de Abbott son «inusuales y en extremo preocupantes.
Nos preocupan los solicitantes de asilo y otros migrantes que llegan a Estados Unidos, y también los residentes de la frontera que han cargado antes y ahora otra vez con todo el peso de esa saturación policial en la zona, declaró Huddleston.
Funcionarios estadunidenses informaron este mes que en junio interceptaron a 55 mil 805 personas que viajaban en grupos familiares, lo que significa un incremento de 25 por ciento sobre el mes anterior. La cifra continúa todavía muy por abajo del pico de 88 mil 587 de mayo de 2019.