Los miles de haitianos que se han presentado en Del Rio, Texas, no emigraron de Haití sino de Chile, donde se les había concedido asilo y trabajaban y vivían cómodamente como refugiados.
Las docenas de cédulas de identidad chilenas que cubren el suelo en Ciudad Acuña, al otro lado del Río Grande desde Del Río, tienen nombres claramente no hispanos.
Está Prosper Pierre, por ejemplo, o Linode Lafleur o Eddyson Jean-Charles. Ninguna de las tarjetas lleva un nombre como González o Muñoz o Rojas.
Una mirada más cercana muestra tres letras reveladoras – HTI – en las tarjetas donde preguntan por la nacionalidad del portador.
Pero no han venido de Puerto Príncipe o Cabo Haitiano ni de ninguna otra ciudad de la nación más pobre del hemisferio occidental. Estos provienen principalmente de Santiago, la brillante capital de Chile relativamente próspero. Muchos tenían trabajo allí.
«Como alguien me dijo,» Amo Chile, es mil veces mejor que Haití «, dijo a DailyMail.com el experto en migración Todd Bensman, del Centro de Estudios sobre Inmigración.
«Pero quiero venir a Estados Unidos, eso es un millón de veces mejor».
La mayoría de los migrantes haitianos provienen de Chile, el país más rico de América Latina, y Brasil, el quinto más rico, donde han estado viviendo con modesta comodidad en Santiago y São Paulo durante los últimos cinco o seis años.
Se estima que hay 150.000 haitianos en Chile y alrededor de 125.000 en Brasil, pequeñas fracciones de los dos millones que viven en Estados Unidos.
Pero a medida que las reglas de inmigración de Estados Unidos se hicieron más estrictas, las personas desesperadas por abandonar la empobrecida isla comenzaron a mirar a América del Sur como un refugio.
Bensman reveló que no ha conocido a ningún haitiano en Del Río o Acuña que haya venido directamente de su tierra natal, una isla caribeña.
“Ninguno de estos haitianos es de Haití. Ninguno de ellos. Estos haitianos son todos de Chile y Brasil ”, dijo.
Cuando Biden entró, se corrió la voz y ellos decidieron que ya vamos. Ese fue el punto de decisión. Entrevisté de 60 a 70 haitianos durante el último año y siempre es la misma historia: Joe Biden abrió la frontera, así que decidimos que podíamos mejorar nuestro estilo de vida.
«Entrevisté a un tipo hace una hora que dijo que vivía en Brasil y ganaba mucho dinero, pero dijo que escuchó que todo el mundo estaba entrando en Estados Unidos, así que vino».
Los inmigrantes viajaron desde Sudamérica por un camino que los llevó a través de Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala antes de aterrizar en un campamento al otro lado de la frontera mexicana en Tapachula.
Allí se quedaron a instancias de la administración Biden que presionó a las autoridades mexicanas para que no los dejaran venir más al norte.
Eso fue hasta el domingo 12 de septiembre, cuando México de repente dijo que son libres de irse, dijo Bensman.
Entonces se dirigieron a los Estados Unidos. Del Río fue el destino elegido porque, a diferencia de la mayoría de los otros lugares de la frontera, la sucursal local del cartel de Los Zetas les permite cruzar gratis, según se enteró DailyMail.com.
En la mayoría de las ciudades fronterizas mexicanas, los coyotes cobran tarifas de hasta $ 10,000 por cabeza para contrabandear personas a través de la frontera.
Pero Del Rio es diferente, y el fin de semana pasado, solo una semana después de que fueron liberados de Tapachula, miles habían acampado bajo el Puente Internacional Del Rio, abrumando la ciudad de solo 35,000 personas.
Con información de Daily Mail
