Las autoridades reguladoras de Estados Unidos aprobaron el miércoles extender los refuerzos contra el COVID-19 a quienes recibieron la vacuna de Moderna o de Johnson & Johnson, y dijeron que cualquiera que sea elegible para una dosis adicional puede recibirla de una marca distinta a la que se les administró en un principio.
Las decisiones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) representan un gran paso para ampliar la campaña de refuerzos en Estados Unidos, la cual comenzó con dosis adicionales de la vacuna de Pfizer el mes pasado. Pero antes de que más personas se alisten a recibir la dosis adicional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) consultarán con un panel de expertos esta semana antes de concluir las recomendaciones oficiales sobre quién debería recibir refuerzos y cuándo.
Las medidas más recientes ampliarían en decenas de millones el número de estadounidenses elegibles para refuerzos y permitirían formalmente la combinación de vacunas, haciendo que sea más fácil recibir otra dosis, en especial para la gente que sufrió efectos secundarios con una marca en particular pero igualmente desea contar con la protección que se ha demostrado que brindan las vacunas.
Específicamente, la FDA autorizó una tercera inyección de Moderna para adultos mayores y otras personas que corren alto riesgo de contagio de COVID-19 debido a sus problemas de salud, su empleo o las condiciones en las que viven, la cual se administraría seis meses después de su última inyección.