El primer debate presidencial del 2024 estuvo marcado por errores ténicos de producción y formato y acusaciones candentes entre los candidatos Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
En un ambiente tenso, los aspirantes no escatimaron en señalamientos para erosionar la imagen de sus rivales y consolidar su posición en la contienda.
Xóchitl Gálvez, representante de la coalición PAN, PRI y PRD, criticó a Sheinbaum por su gestión durante la pandemia de COVID-19 y la acusó de falta de acción y sensibilidad hacia tragedias como la del colegio Rébsamen.
Por su parte, Sheinbaum defendió sus avances en el sistema de salud y rechazó las acusaciones, promoviendo un enfoque centrado en el bienestar y criticando la inversión pública en servicios privados.
Álvarez Máynez también lanzó críticas, acusando a Gálvez de ofrecer propuestas similares a las del expresidente Peña Nieto y señalando al gobierno de Morena por lucrarse con tragedias como la guardería ABC y el colegio Rébsamen.
El debate no solo reveló las posturas y propuestas de los candidatos, sino también sus estrategias para desacreditar a sus oponentes.
Con acusaciones de corrupción, negligencia y falta de sensibilidad, los contendientes buscaron ganar la confianza de los votantes de cara a las elecciones del 2 de junio.
Poco se pudo conocer de sus propuestas más relevantes en los temas de salud, educación, combate a la corrupción, no discriminación y violencia contra las mujeres.