Al menos 29 municipios de siete estados en México han decidido cancelar los festejos patrios debido a la falta de condiciones para garantizar la seguridad de la población ante el riesgo de ataques de grupos criminales.
En Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha, de Morena, informó a través de redes sociales que, tras los recientes ataques en los municipios de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio, se tomó la decisión de suspender las celebraciones. Municipios como Navolato y Ahome también cancelaron los eventos patrios, mientras que Angostura, Mocorito y Salvador Alvarado justificaron la suspensión por la amenaza de la tormenta tropical Ileana.
En el vecino estado de Durango, los municipios de San Dimas y Tamazula, cercanos al Triángulo Dorado, optaron por no realizar eventos públicos como medida de precaución ante la situación de violencia en la región.
En Chiapas, la violencia y los desplazamientos forzados han llevado a la cancelación de las celebraciones en 12 municipios. Asimismo, en Nuevo León, localidades como Aramberri y Galeana (gobernadas por el PRI), junto con Iturbide, Zaragoza, Doctor Coss y Los Aldamas (gobernadas por MC), también suspendieron los festejos.
En Michoacán, el municipio de Cotija decidió la suspensión definitiva de los actos del 15 y 16 de septiembre, argumentando que no hay condiciones óptimas para garantizar la seguridad de la población.
En Guanajuato y Oaxaca, los municipios de Comonfort y Zapotitlán de las Palmas cancelaron las ceremonias. En el caso de este último, un grupo de personas tomó la presidencia municipal para exigir la salida de la alcaldesa y la desaparición de poderes.