Piedras Negras, Coahuila – La administración actual de Piedras Negras se encuentra en medio de un escándalo de corrupción tras la desaparición de más de seis millones de pesos en el contexto de la Feria del Norte 2025, que había sido promocionada por el alcalde Jacobo Rodríguez y su tesorera Karen Escobedo como “la mejor de la historia”. Sin embargo, la realidad ha revelado un panorama de opacidad y posibles actos delictivos.
Documentos oficiales y cortes bancarios han confirmado que, de los más de 23 millones de pesos anunciados como ingresos, solo se depositaron 16.8 millones. Esto deja un faltante de más de seis millones de pesos que simplemente han desaparecido sin explicación.
Artistas y cuentas turbias
El escándalo se agrava con la participación de artistas como Gabito Ballesteros, quien, según informes preliminares, generó 5.6 millones de pesos en ingresos, pero solo se depositaron 3 millones en la cuenta oficial, dejando un faltante de 2.5 millones. Otros artistas también reportan discrepancias significativas en sus ingresos, incluyendo:
•Gerardo Ortiz: faltan 858 mil pesos
•Duelo: faltan 835 mil pesos
•Marca Registrada: faltan 636 mil pesos
•La Adictiva: faltan 713 mil pesos
En total, cinco noches de conciertos concentraron el 85% del dinero desaparecido, todos encabezados por artistas asociados con la glorificación del narcotráfico.
Investigaciones sobre lavado de dinero
Las Fiscalías de Nuevo León y Coahuila están investigando movimientos financieros de la administración de Piedras Negras que apuntan a pagos sospechosos a un empresario de Monterrey vinculado al narcotráfico, lo que podría implicar lavado de dinero. Ambas fiscalías están trabajando en conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR) para esclarecer estos hechos.
A pesar de las afirmaciones de la administración municipal en conferencias de prensa, los documentos de transparencia revelan que solo se ingresaron 16.8 millones al sistema de contabilidad SIIF, en contraposición a los 27 millones que se afirmaron públicamente. Además, se estima que la feria costó 38 millones de pesos, lo que plantea serias dudas sobre la gestión de recursos públicos.