Desde hace unos días, el presidente Enrique Peña Nieto y su familia dejaron de vivir en la residencia oficial de Los Pinos.
De acuerdo con fuentes consultadas, tanto la Casa Uno, que ocupaba el Mandatario, como la Casa Miguel Alemán, donde vivían los hijos de la pareja presidencial, ya está cerradas.
No obstante, el Presidente sigue despachando en la oficina Lázaro Cárdenas.
La familia Peña-Rivera, aseguran, reside en una casa en Palmas, a donde llevaron parte de los muebles que fueron adquiridos en diciembre de 2012 para acondicionar la residencia Alemán, la cual era adaptada para oficinas en la administración de Felipe Calderón.
El próximo sábado, el interior de la residencia se abrirá para recibir al gabinete legal y ampliado, pues Peña Nieto les ofrece una comida de despedida.
Durante seis años, prácticamente todos los fines de semana el Presidente viajó a Ixtapan de la Sal, donde tiene su casa de descanso, y donde ahora vivirá, según indicó.
Las oficinas en Los Pinos están prácticamente vacías, pues más de la mitad de los empleados ya fueron despedidos o renunció. La Coordinación de Logística de Prensa ha echado mano de exempleados para cubrir algunos eventos del Mandatario. Los estacionamientos también lucen vacíos.
Últimos días
Hasta el 1 diciembre por la tarde, Peña Nieto y su familia podrán disponer de los 159 elementos del Estado Mayor Presidencial encargados de su seguridad.
El 1 de diciembre, la veintena de elementos encabezados por su jefe de Seguridad, Roberto Miranda, su médico y enfermera, que siempre lo acompañan, estarán con él en la Cámara de Diputados, donde entregará la Banda Presidencial a Andrés Manuel López Obrador.
Al terminar ese acto protocolario, su equipo de escoltas lo seguirá hasta donde el mexiquense lo indique, y se despedirán de él.