Texas enfrenta una grave amenaza sanitaria luego de que el viernes 25 de septiembre se detectara la presencia en el suministro de agua de una peligrosa ameba comecerebros.
Las principales afectadas serían ocho ciudades en el sureste del estado. Las autoridades de Lake Jackson han solicitado al gobernador de Texas, Greg Abbott, que declare estado de desastre.
«La ciudad enfrenta amenazas significativas para la vida, la salud y la propiedad debido a la contaminación del agua potable… El impacto de esta amenaza es grave. Los daños potenciales incluyen enfermedad y muerte», señalan las autoridades locales en una nota publicada por CBS News.
Por su parte, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas advirtió sobre la presencia de la ameba Naegleria fowleri y pidió a los residentes de las zonas afectadas que no beban agua del grifo ni que tampoco la utilicen para bañarse.
Esta medida deberá permanecer hasta que el sistema de cañerías se haya limpiado completamente y los análisis del agua muestren que el suministro vuelve a ser seguro para el consumo humano.
Además de Lake Jackson, la determinación afecta a los residentes de Freeport, Angleton, Brazoria, Richwood, Oyster Creek, Clute y Rosenberg.
Las autoridades locales tomaron muestras del agua de la zona luego de que a comienzos de este septiembre un niño de seis años murió tras haber contraído el parásito.