El fiscal general de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, informó en Torreón sobre el trabajo conjunto con autoridades norteamericanas de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que dio como resultado la desarticulación de una banda de traficantes de armas que proveía a grupos criminales en México.
La labor derivó del seguimiento en el caso del ataque al municipio de Villa Unión en 2019, hechos donde la Fiscalía de Coahuila aseguró 42 armas calibre 5.56, 2.23 y calibre 50.
Márquez Guevara detalló que de todas estas armas se dio vista a la Fiscalía General de la República, así como a la ATF. Y tras año y medio de investigaciones, se logró rastrear al proveedor y a los compradores de al menos 500 armas en suelo norteamericano, las cuales fueron internadas al país por la frontera con Tamaulipas.
La operación dejó 15 detenidos, la mayoría estadounidenses, entre los que se encuentra el armero, a quien se le retiró la licencia para la comercialización de estos productos y su tienda fue clausurada, recibiendo una condena de 10 años en prisión.
Entre los involucrados también se encuentran dos personas de nacionalidad mexicana.
Márquez Guevara informó que en una reunión celebrada el pasado jueves en la Ciudad de México con la Embajada de Estados Unidos y autoridades como la ATF, se refrendó el compromiso de colaborar para continuar prevenir este tipo de ilícitos y poner freno a la acción de la delincuencia.