La llegada del comandante Mireles a la comandancia de la Agencia de Investigación Criminal ha marcado el inicio de un declive dentro de la efectividad que se tenía dentro de la dependencia estatal. Desde su llegada, se ha observado una falta de atención y una acumulación de expedientes de investigaciones de robos y asaltos violentos que no avanzan. Esta situación ha tenido un impacto negativo en la seguridad de la ciudad, ya que los delitos de asaltos violentos siguen registrándose en la ciudad.
Además, el comandante Mireles es conocido por su agresión continua a empleados de medios de comunicación, lo que demuestra una falta de respeto hacia la libertad de prensa y el derecho a la información. Los delegados en su momento han compartido su actuar de silenciar a los reporteros, lo que es preocupante ya que la prensa es un elemento importante para la transparencia y la rendición de cuentas.
La situación en la región carbonífera, donde el comandante Mireles tenía un gran índice de delitos, incluyendo la venta de drogas, es igualmente preocupante. La detección de más de 100 tiendas de narcomenudeo que han estado operando durante años demuestra la falta de eficacia en la gestión de la justicia y la seguridad en la región.
Es necesario que se tomen medidas para mejorar la gestión de la justicia y la seguridad en Piedras Negras y en la región carbonífera. La falta de atención y la acumulación de expedientes son problemas que deben ser abordados de manera efectiva para garantizar una justicia eficaz y una mayor seguridad en la ciudad y en la región.
Es importante que se realicen esfuerzos para mejorar la gestión de la justicia y la seguridad, incluyendo la capacitación de los funcionarios encargados de la justicia y el fortalecimiento de las instituciones responsables de la seguridad. Además, es necesario que se destinen más recursos para mejorar la infraestructura y los recursos disponibles para la justicia y la seguridad.
