Los habitantes reportaron el hecho a las autoridades.
Por: Agencias
Guadalajara.- Mientras los niños de la Primaria 15 de Mayo tomaban clase, del otro lado del muro de su escuela peritos procesaban la escena del crimen donde fue hallado el cadáver de un hombre asesinado.
Desde antes de las 8:00 horas de este lunes, habitantes de la colonia Lagos de Oriente, en Guadalajara, se percataron de un homicidio.
Los ciudadanos suelen comenzar sus actividades temprano, ya que en la zona hay variedad de negocios, un mercado, una escuela y la lechería, sin embargo, su día se perturbó al ver un cuerpo tirado sobre la acera de la Calle Guinea, al cruce de Peso.
Tras el hallazgo de la víctima, quien estaba a un costado de un sillón abandonado, los habitantes reportaron el hecho a los números de emergencias.
“Una amiga venía de la lechería y ella sí lo vio, porque pasó por la banqueta y ahí estaba tirado, yo como pasé de ladito no me había dado cuenta hasta que me dijo”, comentó una mujer.
Oficiales de la Comisaría de Guadalajara acudieron y encontraron al individuo tirado boca abajo sobre la banqueta.
El sujeto estaba semidesnudo, pues solo vestía un short azul, tenía un tatuaje en el cuerpo, así como marcas de golpes y manchas de sangre, además de que tenía la cabeza cubierta con una bolsa negra de plástico.
Aparentemente estuvo adentro de un sillón abandonado, pues estaba sobre lo que parecía ser un forro de la parte baja del mueble, que estaba a un lado del cuerpo, el cual aún tenía los pies adentro.
Los paramédicos confirmaron el deceso, pero no precisaron las causas de muerte del hombre, de aproximadamente 35 años de edad.
Aunque varias personas vieron el cuerpo antes de la llegada de las autoridades, ya que estaba a un lado de la Primaria 15 de Mayo, no hubo quien aportara detalles de los responsables del crimen.
Los técnicos en urgencias médicas señalaron que la víctima fue asesinada entre 10 y 12 horas antes de que fuera encontrado, es decir, el homicidio ocurrió durante la noche del domingo.
Los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) procesaron la escena del crimen ante la mirada expectante de comerciantes y transeúntes, así como con el bullicio del otro lado del muro donde decenas de niños tomaban clases.