Una reconocida supervisora musical de American Idol y su esposo, un músico profesional, fueron encontrados muertos dentro de su casa de lujo en el exclusivo vecindario de Encino. Las autoridades investigan el caso como un doble homicidio, posiblemente ejecutado durante un violento allanamiento.
Robin Kaye, de 70 años, y su esposo Thomas Deluca, también de 70, fueron hallados sin vida el lunes por la tarde, tras una llamada de auxilio para realizar un “welfare check” (verificación de bienestar). Según el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), ambos presentaban heridas de bala en la cabeza y fueron declarados muertos en el lugar.
Robin Kaye fue una destacada supervisora musical, conocida por su trabajo en American Idol, donde colaboró durante al menos 15 temporadas. También participó en otros programas de gran audiencia como Lip Sync Battle, Miss USA y Miss Universe.
Su talento fue reconocido con varios premios del Guild of Music Supervisors, un galardón especializado para profesionales en su área.
El doble homicidio ocurrió en la residencia de la pareja, una casa valuada en aproximadamente 4.5 millones de dólares, ubicada en Encino, una zona exclusiva del Valle de San Fernando. La propiedad, adquirida en 2023, anteriormente pertenecía al fallecido rapero Juice WRLD.
Según imágenes captadas por medios locales como ABC 7, el hogar estaba rodeado por altos muros con picos de seguridad, y contaba con medidas de protección notables. Sin embargo, eso no impidió el acceso del agresor. La policía encontró una ventana rota y sangre en la entrada, lo que sugiere que el atacante pudo haber ingresado forzando una puerta corrediza de vidrio.
Los cuerpos de Kaye y Deluca fueron localizados en distintas partes de la casa: ella, en la despensa; él, en el baño. Ambos presentaban disparos en la cabeza. La escena no mostraba signos de robo, lo que ha descartado, por ahora, que el móvil fuera un asalto común.
La investigación está en curso. No hay información sobre sospechosos hasta el momento”, informó el LAPD en un comunicado citado por varios medios estadounidenses.
Días antes del hallazgo, el jueves anterior, una vecina alertó a las autoridades tras ver a una persona saltando la barda de la propiedad. Amee Faggen, habitante de la zona, dijo a ABC 7:
No vimos ni escuchamos nada. Mi inquilina llamó al 911 porque vio a alguien brincando la cerca”
En ese momento, la policía no encontró evidencia de actividad sospechosa.
El lunes, al notar que no habían tenido contacto con la pareja durante cuatro días, familiares o amigos pidieron a las autoridades hacer una visita para verificar su estado. Fue entonces cuando encontraron los cuerpos.