Piedras Negras, Coahuila – La administración actual del Ayuntamiento de Piedras Negras, que ha tachado a su predecesora de corrupta, se enfrenta a serias acusaciones sobre la ética y la transparencia de sus propios miembros. En un contexto donde la seguridad y la integridad de las fuerzas policiales son de suma importancia, el oscuro pasado de la regidora Erika Vanessa Gallegos ha puesto en tela de juicio la credibilidad de la administración.
Gallegos, quien ha sido vinculada con un pasado como ex distribuidora de cocaína, fue detenida en San Antonio, Texas, por contrabando de drogas. Su historia es compleja: inicialmente, trabajó como informante para las autoridades, proporcionando información sobre narcotraficantes en Piedras Negras y Eagle Pass, lo que le permitió obtener ciertos beneficios. Sin embargo, su situación se complicó cuando, por razones de las agencias estadounidenses, su tiempo de detención se extendió por un año más del acordado. En un intento por salir antes, incluso ofreció propiedades, incluyendo un bar conocido como “Iguanas”, a su abogado, quien finalmente rechazó la propuesta.
Después de cumplir su condena de dos años, Gallegos ha regresado a la vida pública y ocupa un puesto en el gobierno local. Sin embargo, su presencia en la administración ha generado críticas, ya que algunos la consideran parte de un entorno que parece estar lleno de ex narcos y “sapos”, término que se utiliza para referirse a quienes delatan en el mundo del narcotráfico.
Durante una reciente sesión de Cabildo, se creó la Comisión de Prevención de Adicciones, la cual está integrada por varias regidoras, incluida Gallegos. Esta comisión tiene como objetivo desarrollar iniciativas para prevenir adicciones y brindar apoyo a quienes enfrentan problemas de dependencia de sustancias, en colaboración con instituciones especializadas. No obstante, la participación de Gallegos en esta comisión ha suscitado dudas sobre la efectividad y la ética de los esfuerzos del Ayuntamiento para combatir las adicciones en la comunidad.
La situación en Piedras Negras plantea preguntas sobre la integridad de sus líderes y el impacto de su pasado en su capacidad para servir a la comunidad. Es preocupante que una administración que critica y señala a la anterior por corrupción esté compuesta por individuos con antecedentes penales relacionados con delitos contra la salud pública. Los ciudadanos de Piedras Negras observan con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos y qué medidas se tomarán para garantizar la transparencia y la ética en la administración pública.