Galena, NL.- Una banda de traficantes de personas fue desmantelada ayer en la carretera interestatal Galeana-Doctor Arroyo, en Nuevo León, tras intentar evadir a las autoridades federales en la carretera 57, con más de 100 inmigrantes indocumentados hacinados en la caja de un tráiler.
Entre las personas ocultas en la caja viajaban mujeres embarazadas y niños pequeños, que serían llevados a Río Bravo, Tamaulipas, para tratar de cruzar a Texas. La unidad era escoltada por otro vehículo, donde iba una pareja, la cual fue detenida junto al chofer y copiloto del tractocamión. Presuntamente serían tamaulipecos.
Elementos de Fuerza Civil detectaron que las unidades viajaban juntas, por lo que se les marcó el alto para una inspección. Fue al abrir la caja que encontraron a los inmigrantes centroamericanos, quienes fueron atendidos por Protección Civil de Galeana.
A una persona de origen hondureño se le encontró una lista con nombres, dinero, esclavas, anillos, identificaciones y tarjetas bancarias, las cuales la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León investiga si corresponden al cobro de la banda para efectuar el traslado hacia la frontera. Los inmigrantes quedaron bajo resguardo del Instituto Nacional de Migración.
Presuntamente ambas unidades se desviaron de la carretera 57 hacia San Rafael, para conectarse desde el interior de Nuevo León hacia Tamaulipas, evitando así posibles inspecciones de la Policía Federal en territorio de Coahuila, así como no arriesgarse a ingresar a la zona metropolitana de Monterrey y cruzar hacia la zona fronteriza de Reynosa y Río Bravo.
El 16 de octubre, en la carreta Zacatecas-Saltillo, fueron aseguradas 157 personas que iban en el interior de un tráiler, mientras que el chofer y su acompañante quedaron a disposición del Ministerio Público federal.