Estados Unidos confirmó este sábado que interceptó un buque petrolero en aguas internacionales del mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela. La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, informó que la Guardia Costera, con apoyo del Departamento de Defensa, detuvo la nave en una operación al amanecer.
Según Noem, la acción tiene como objetivo frenar el movimiento de petróleo sancionado que, según Washington, se utiliza para financiar lo que consideran narcoterrorismo en la región. La funcionaria aseguró en una publicación en redes sociales que continuarán persiguiendo este tipo de operaciones.
Esta es la segunda intervención de este tipo en el Caribe en poco tiempo. La semana pasada, Estados Unidos ya había incautado otro petrolero y confiscado su carga de crudo. La operación se da en un contexto de creciente presión del gobierno del presidente Donald Trump contra el régimen de Nicolás Maduro, incluido un bloqueo total a los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela.
Medios internacionales señalan que el buque detenido esta vez, identificado por algunas fuentes como Centuries, ondeaba bandera panameña y no figura en la lista oficial de barcos sancionados por EE. UU., aunque transportaba crudo venezolano.
La medida ha intensificado las tensiones entre Caracas y Washington, mientras Venezuela rechaza las acciones estadounidenses y califica estas interceptaciones como ilegales.


