Según la información robada a Sedena, el mando recibía 5 millones de pesos cada mes de “El Betito”
La Secretaría de la Defensa (Sedena) investigó los vínculos con grupos criminales que sostenía Raúl Peralta Alvarado, ex jefe General de la Policía de Investigación de la entonces Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
En los documentos hackeados de la Sedena se revela que el ex jefe policiaco recibía un pago mensual de cinco millones de pesos de Roberto Mollado Esparza alias “El Betito” a cambio de protección para realizar sus actividades delictivas.
“El Betito” es el principal líder de la Unión Tepito y hoy se encuentra preso en el Reclusorio Oriente acusado por los delitos homicidio, extosión y secuestro.
En el trabajo de inteligencia, se logró establecer el vículo que Peralta Alvarado y uno de sus colaboradores cercano de nombre Fernando de Anda, eran los responsables de solapar que policías de investigación de la entonces PGJDF, dieran vuelo a las extorsiones y secuestros de comerciantes en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Aunado a esto, se señala que en 2017, después del fallecimiento del líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez alias “El Ojos”, durante un enfrentamiento con personal de la Secretaría de Marina, Fernando de Anda era el principal responsable de dar proteción a este grupo criminal.
Para tales efectos, tanto Raúl Peralta Alvarado y su colaborador hicieron una limpia (despido o cambio de adscripción) de los coordinadores y sectores de la Policía de Investigación en las alcaldías Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
Los vículos del jefe policiaco con “La Unión Tepito” y “El Cártel de Tláhuac”, según la Sedena, se logró establacer después de la detención de “El Betito”, durante un operativo conjunto entre el Gobierno de México y la ahora Fiscalía capitalina, cuando Raúl Peralta Alvarado había dejado el cargo como jefe General de la Policía de Investigación.
El documento señala que el denominado grupo la Anti Unión denunció en varios ocasiones la protección oficial con la que contaba Roberto Mollado Esparza, en la que participaban funcionarios tanto de la Fiscalía capitalina como de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.