Claudio Mario Bres Garza, presidente municipal de Piedras Negras, consideró que el fenómeno migratorio no ha rebasado al municipio porque se ha actuado con anticipación; sin embargo, en un contexto general sí ha rebasado a los países involucrados como son México, Estados Unidos y otros.
El edil señaló tener conocimiento del anuncio del Gobierno de México sobre que se disolvió la caravana de migrantes que había de salido de Tapachula, Chiapas, sin embargo, en el caso de Piedras Negras, dijo, las caravanas llegan todos los días.
Lo anterior lo ejemplificó con los casos que se han registrado en semana que está por concluir, la última del mes de noviembre, en la que han asegurado a centenas de migrantes que arriban por diferentes medios.
En 24 horas buscan llegar a Piedras Negras entre 200 y 300 migrantes.
A ellos se suman los 380 o 400 connacionales que son retornados por Estados Unidos hacia México diariamente, por este puerto fronterizo.
Aunado a la posibilidad de la reactivación del Programa de Protección al Migrante (MPP por sus siglas en inglés) por parte de la administración de Joe Biden; presidente de los Estados Unidos y lo que implica: que todo migrante que ingrese al vecino país y sea asegurado por las autoridades norteamericanas, será retornado a México de manera inmediata para esperar su cita ante un juez de migración en la Unión Americana.
Y esto sigue creando, cada vez, una bomba de tiempo más y más grande para las fronteras; no para el país como tal, sino para las fronteras concretamente, indicó el presidente municipal de Piedras Negras.
Tras referir el contexto anterior, Bres Garza señaló que ha recibido la petición tanto de la iglesia católica como de la iglesia cristiana para la apertura de los albergues, recordando que en las dos anteriores administraciones que presidió dichos espacios funcionaban y apoyaban al prójimo que más necesitado estaba en tiempos normales; sin embargo, actualmente, la situación es diferente.
Hoy rebasan por mucho a una Casa del Migrante, si a mí alguien me dice abriéndola se va a solucionar el problema. Soy el primero que la abre y que ayuda para que a 20, 50 o 100 gentes que pudieran allí caber, se les ayude; pero no va una, ni dos, ni tres o cuatro casas a resolver un problema que esta gravísimo, indicó Bres Garza.
Recordó la difícil situación que se vivió en la frontera entre Ciudad Acuña en Coahuila y Del Rio en Texas, donde arribaron miles de migrantes originarios de Haití.