El exgobernador interino de Coahuila, Jorge Juan Torres López, se declaró no culpable de los cargos que se le imputan y de los cuales tuvo conocimiento durante la audiencia que se registró la tarde del miércoles, ante la magistrada juez B. Janice Ellington, en la corte de Corpus Christi en Texas. Lo anterior tras su extradición a los Estados Unidos.
Thomas J. McHugh, abogado defensor de Torres López en los Estados Unidos, dio a conocer que durante la mencionada audiencia su cliente pudo conocer los cargos por los que se le acusa. Allí mismo, el exgobernador interino de Coahuila se declaró no culpable.
Entrevistado vía telefónica, el abogado norteamericano manifestó que su cliente «se encuentra de buen humor y positivo. Está listo y disponible para defenderse de esta acusación».
También confirmó que Jorge Juan Torres permanece detenido en los Estados Unidos, que tendrán una nueva audiencia en la Corte Federal el próximo mes de diciembre y explicó que no es una cita firme; por lo que esta podría prolongarse.
«Vamos a ir a Corte, pero el gobernador puede preguntar para que se continúe a otros días, todavía es demasiado temprano para saber qué es lo que va a ocurrir. Esto es normal en los Estados Unidos, que se continúa más de una vez antes de llegar al día final de corte», explicó el abogado estadounidense.
El abogado resumió que fue en el año 2013 cuando se le fincaron los cargos a su cliente en los Estados Unidos, que en febrero del presente año fue detenido en Puerto Vallarta, en Jalisco; porque tenía las autoridades norteamericanas tenían una orden para mandarlo a Estados Unidos (extradición) y aseguró que Torres López decidió ir al vecino país para hacerse cargo.
Con relación a la primera audiencia que tuvo Jorge Juan Torres ante la juez magistrada estadounidense B. Janice Ellington, en una corte de Corpus Christi; señaló que allí su cliente pudo conocer exactamente cuáles fueron las causas o cargos en su contra. Allí mismo, el exgobernador interino de Coahuila se declaró no culpable.
Siendo esta la primera cita ante la corte federal perteneciente al Distrito Sur de Texas, la cual se desarrolló a 24 horas de su arribo a los Estados Unidos, tras concretarse la orden de extradición en contra de Torres López.
Cabe recordar que fue el pasado martes 29 de octubre del año en curso, cuando la Fiscalía General de la República dio a conocer que entregó en extradición a un hombre que identificaron como Jorge «T», estableciendo que lo realizó en cumplimiento al tratado en la materia firmado entre México y los Estados Unidos de América.
Refirió que dicha persona era buscada por autoridades norteamericanas «para ser procesado ante una Corte Federal de Texas, por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa, lavado de dinero y fraude bancario».
Ese mismo día, Ryan K. Patrick, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas, dio a conocer que un ex gobernador de Coahuila en México se presentaría ante un tribunal federal para enfrentar cargos por su papel en un plan de lavado de dinero para enriquecerse a sí mismo y a otros mediante el soborno, la apropiación indebida y el robo de fondos públicos.
A través de un comunicado, el Distrito Sur de Texas de la Fiscalía de los Estados Unidos, dio a conocer que «Torres López está acusado en el esquema de lavado de dinero que incluye delitos contra una nación extranjera que implican el soborno de un funcionario público y la apropiación indebida, el robo y la malversación de fondos públicos por parte o en beneficio de un funcionario público. También está acusado de fraude bancario y fraude electrónico».
Antecedentes
Copias del acuerdo de culpabilidad de Rolando González Treviño -detenido en Las Vegas en noviembre de 2014 y sentenciado a 10 años de libertad condicional en marzo de 2016-, exhiben la manera en que habrían operado altos funcionarios del Gobierno del estado en colusión con hombres de negocios para desviar recursos públicos e invertirlos en negocios como medios de comunicación en Coahuila y Texas.
En la declaración, la Corte ordenó proteger los nombres de los implicados a los que llama «Co Conspiradores (CC)» y les asigna un número para diferenciarlos, con el fin de mantener oculta la identidad de los implicados en estos delitos, cometidos desde 2006.
«En diciembre de 2005, CC1 era un alto funcionario de Coahuila. CC1 había sido previamente funcionario en Saltillo, la capital del estado de Coahuila. CC4, un antiguo amigo de CC1, fue contratado por CC1 en el estado de Coahuila. CC5 fue también contratado y convertido en director de departamento. A finales de 2006, CC6 también fue nombrado director por CC1. En julio de 2008, CC2 fue nombrado secretario de Finanzas de Coahuila», señala el documento.
«En o cerca de enero o febrero de 2006, CC1 empezó a tomar dinero para uso personal del Gobierno de Coahuila. CC1 estuvo usando fondos del Gobierno de Coahuila y transfiriendo ese dinero a colaboradores, quienes estuvieron actuando en colusión con CC1 para robar fondos del estado. Esas personas eran principalmente hombres de negocios que operaban en el territorio de Coahuila y/o prestadores de servicios al estado, y tenían una relación con CC1 al momento de su elección.
«Muchos de esos proveedores eran propietarios de grandes empresas de medios de comunicación que incluían radio, cable, televisión y espectaculares».
Otros co conspiradores eran proveedores de servicios como la construcción de carreteras y puentes, construcción de edificios, servicios a la población y servicios de aviación ejecutiva al estado de Coahuila. Se estima que los fondos robados al estado por CC1 suman cientos de millones de dólares.
En su declaración, González Treviño señala que a principios de agosto de 2006, el Co Conspirador 1 empezó a comprar medios de comunicación que operaban en Coahuila, y que desde enero o febrero de ese año, transfirió fondos de la Tesorería del estado a quien identifica como «CC3».
