Un juez estadounidense sentenció a 10 años de prisión a Iván Reyes Arzate, colaborador del extitular de la extinta Policía Federal, Genaro García Luna. Lo anterior luego de ser acusado del delito de distribución internacional de cocaína.
El juez Brian Cogan, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, condenó a Reyes Arzate por el delito de conspiración cuatro meses después de que este se declaró culpable ante las autoridades de Estados Unidos.
Un documento publicado la semana pasada indica que el fiscal general del Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, había solicitado al juez Brian Cogan una sentencia de 10 años de prisión para Iván Reyes Arzate, alias La Reina, aunque consideró que esta condena estaría muy por debajo de otras similares.
En contraparte, la defensa del exfuncionario mexicano había argumentado que una sentencia mínima obligatoria de cinco años era suficiente, ya que una condena mayor crearía disparidades con sentencias aplicadas a otros funcionarios corruptos.
Iván Reyes Arzate fue jefe de la Unidad de Información Sensible de la extinta Policía Federal Preventiva, un puesto estratégico para el intercambio de información con las autoridades estadounidenses. En esa unidad se encargaban de trabajar en las investigaciones de los cárteles mexicanos de la droga y lavado de dinero, principalmente.
El excolaborador de García Luna se entregó a las autoridades el 27 de marzo de 2017 en la ciudad estadounidense de Chicago. Más de cuatro años después, en octubre del 2021 aceptó su culpabilidad en la importación a Estados Unidos de 450 kilos de cocaína.
Siguió un proceso en una corte del estado de Illinois, por el cual ya estuvo 40 meses en la cárcel. Por esta razón, sus abogados habían pedido que este periodo se tomara en cuenta de los 10 años de condena que se le otorgó hoy.
Las autoridades estadounidenses vinculan a Reyes Arzate con su jefe, Genaro García Luna, quien también está preso en ese país acusado de cargos de asociación delictiva para el tráfico de cocaína y de falso testimonio.
García Luna, secretario de Seguridad Pública desde fines de 2006 a 2012 bajo el gobierno del expresidente Felipe Calderón, se ha declarado inocente de las acusaciones de los fiscales, quienes alegan que recibió enormes cantidades de dinero del cartel de Joaquín El Chapo Guzmán a cambio de permitir que traficara cocaína a la Unión Americana.
