Debido a las revisiones tan minuciosas que implementa la Aduana de Eagle Pass a los camiones de carga, en Piedras Negras se ha formado una kilométrica fila.
Mientras que el lunes por la tarde la fila alcanzó el puente 1850, hoy llega más allá del monumento ecuestre de Venustiano Carranza, es decir, hasta el cortijo Emir Méndez sobre el bulevar Carranza.
Desde que el gobernador Greg Abott ordenó incrementar las revisiones a los camiones de carga por la posibilidad de que crucen migrantes a través de la frontera, el flujo de mercancías de ha visto afectado seriamente.
Entre las empresas ya se habla de pérdidas millonarias e incluso han debido implementar estrategias emergentes.
Aunque muchos aseguran se trata de una estrategia política para presionar al gobierno de Estados Unidos, la medida adoptada por el mandatario en Texas afecta seriamente a las empresas en la frontera, en su mayoría americanas, pero con proveedores mexicanos.
Por ahora la fila de unidades ya alcanza los 5 kilómetros y se espera que al paso de las horas se acrecente, pues existen rumores de que camiones de fronteras más grandes como Nuevo Laredo están optando en venir a Piedras Negras y Acuña en un intento por tardar menos para cruzar hacia la Unión Americana.