Piedras Negras, Coahuila – Las mañaneras del alcalde Jacobo Rodríguez, que se llevan a cabo de lunes a viernes a las 8 de la mañana en la pirámide de la plaza de las Cultoras, han perdido su esencia original. Lo que comenzó como un espacio de rendición de cuentas y comunicación directa con la ciudadanía ha evolucionado hacia una dinámica que recuerda más a un programa de entretenimiento, similar al estilo de la doctora Polo, que a un ejercicio periodístico serio.
Inspiradas en las conferencias matutinas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, las mañaneras tenían como objetivo primordial presentar avances en obras y discutir temas relevantes para la comunidad. Sin embargo, la realidad ha demostrado que este formato se ha desvirtuado, convirtiéndose en un escenario donde la defensa y la crítica hacia el alcalde se entrelazan de manera confusa.
Entre los pocos periodistas que se destacan por su compromiso con un periodismo objetivo y de calidad se encuentran Armando López Capetillo, Sandra Santiago, Marcos Baylón y Lalo Piña. Estos profesionales han intentado mantener un enfoque serio en sus intervenciones, pero se ven opacados por la presencia de otros individuos que parecen más interesados en aplaudir o atacar al alcalde que en realizar críticas constructivas. Esto también contribuye a que Jacobo Rodríguez pierda el control y muestre su lado déspota, respondiendo con aires de grandeza que apenas tiene y que le durarán 2 años y 7 meses, si es que antes una auditoría fiscal dice lo contrario.
La dinámica actual en las mañaneras permite que las críticas se mezclen con elogios desmedidos, lo que diluye la rendición de cuentas. Mientras algunos asistentes cuestionan las decisiones de Rodríguez con argumentos sólidos y pruebas, otros, pertenecientes a una comunidad cristiana que incursionan en el mundo de la comunicación, se apresuran a defenderlo, creando un ambiente que se asemeja más a un debate de aficionados que a un foro informativo.
Esta falta de un enfoque equilibrado en el ejercicio de preguntas y respuestas pone en entredicho la efectividad de las mañaneras como un medio para informar y dialogar con la ciudadanía. En lugar de ser un espacio de transparencia y comunicación, las mañaneras han caído en una dinámica donde el espectáculo y el sensacionalismo parecen haber tomado el control.
Es fundamental que se restablezca el propósito original de estas conferencias, promoviendo un entorno donde la crítica constructiva y la rendición de cuentas sean la norma, y no la excepción. La ciudadanía de Piedras Negras merece un diálogo genuino y efectivo con sus autoridades, que permita no solo informar, sino también construir una comunidad más participativa y consciente de sus derechos y responsabilidades.
