Alcalde de Sabinas niega persecución y atribuye clausura a falta de permisos.
El conflicto entre el empresario y diputado local Antonio “Tony” Flores Guerra y el alcalde de Sabinas, José Feliciano “Chano” Díaz Iribarren, escaló públicamente luego de que el Ayuntamiento ordenara la clausura de una plaza comercial en construcción, ubicada en la esquina del bulevar Paseo de los Leones y Manuel Rodríguez.
De acuerdo con lo denunciado por Flores Guerra, la coordinación de Protección Civil municipal colocó sellos de clausura durante la madrugada del jueves 25 de diciembre, lo que derivó en la suspensión inmediata de los trabajos y dejó sin empleo a alrededor de 60 trabajadores. El empresario aseguró que la obra fue detenida justo cuando el permiso de construcción vencía el 24 de diciembre, y afirmó que desde hace tres meses el municipio se ha negado a renovarlo, pese a que se realizaron solicitudes formales por parte de la empresa.
A través de sus redes sociales, Tony Flores responsabilizó directamente al alcalde Chano Díaz, acusándolo de actuar por revanchismo político, derivado, según dijo, de su postura crítica en el Congreso del Estado respecto al accidente en el pozo minero El Pinabete. El diputado reiteró que el alcalde fue señalado como responsable de las muertes de los mineros, versión que, afirmó, es conocida por las familias afectadas y por la comunidad.
“Estas familias que hoy se quedan sin sustento no tienen la culpa de lo ocurrido en la mina El Pinabete. No te desquites con ellos porque no tienen la culpa”, expresó Flores Guerra en un mensaje dirigido al edil, subrayando el impacto social que, dijo, tiene la clausura de la obra.
Alrededor del mediodía del viernes 26 de diciembre, Flores Guerra y más de 60 trabajadores se manifestaron en el Palacio Municipal, donde exigieron una audiencia con el alcalde. Sin embargo, el empresario afirmó que no fue posible concretarla debido a que el edil y las dependencias municipales no se encontraban laborando, por lo que advirtió que su personal permanecería en guardia permanente hasta que el alcalde diera la cara.
Horas más tarde, el alcalde Chano Díaz respondió también a través de redes sociales, negando estar de vacaciones y rechazando las acusaciones de persecución política. En su mensaje, aseguró que no le gusta andar en pleitos, pero que respondería a lo que calificó como señalamientos falsos.
El edil sostuvo que no quitó empleos a nadie y que la suspensión de la obra es consecuencia directa de la falta de permisos y documentación, los cuales, afirmó, fueron solicitados mediante oficios formales sin recibir respuesta. Señaló que el procedimiento aplicado es el mismo que se sigue con cualquier ciudadano o empresa, y que la ley se aplica parejo.
Chano Díaz también rechazó que existan influencias externas o intereses políticos detrás de la clausura, y negó categóricamente cualquier persecución. Aclaró que los trabajadores se encuentran de vacaciones conforme a la ley y acusó a su contraparte de mentir y de intentar presionarlo mediante protestas y tribunas políticas.
Finalmente, el alcalde afirmó que no impedirá manifestaciones, pero dejó claro que no recibirá personalmente al empresario y que únicamente atenderá a representantes formales y documentación oficial. Reiteró que, en cuanto se presenten los permisos completos, la obra podrá reanudarse, insistiendo en que el cierre se debió exclusivamente al incumplimiento de requisitos legales y no a un conflicto personal o político.


