La activista social Mónica Escalera denunció que fue agredida físicamente por un grupo de personas en las afueras del Ministerio Público de Múzquiz, Coahuila, lo que le provocó fracturas en ambos pies y daños en su dentadura.
Escalera explicó que acudió a la comandancia para acompañar a Ana Nervaez, quien había solicitado su ayuda luego de que su esposo fuera consignado tras un choque vehicular con escoltas del diputado Antonio Flores Guerra.
De acuerdo con la activista, su intervención se limitó a pedir que se revisaran videos de seguridad y peritajes, sin embargo, afuera fue atacada por la espalda por una mujer a la que identificó como cercana al grupo político del diputado Tony Flores.
La agresión, dijo, le provocó fracturas en ambos pies, además de daños a su dentadura —la cual, aclaró, es una prótesis que utiliza tras haber superado un tratamiento de quimioterapia.
“Me jalaron del cabello, caí al suelo y ahí me empezaron a patear. No me pude levantar. Tengo fracturas en los dos pies, y el tobillo derecho está muy inflamado”, relató Escalera, quien mostró imágenes de las lesiones sufridas. Indicó que ya inició procedimientos médicos, incluyendo tomografías, para determinar si requerirá cirugía.
Escalera responsabilizó directamente al diputado Antonio Flores Guerra y a su hermana, la alcaldesa Tania Flores, de orquestar lo que calificó como una “emboscada política”. Asegura haber sido blanco de amenazas en el pasado por denunciar supuestos actos de corrupción, y afirmó que el ataque del día de ayer responde a una represalia por su activismo.
“Esto no fue un accidente. Fue una trampa. No me lo hicieron de frente, fue por la espalda, como cobardes”, declaró. Asimismo, adelantó que no otorgará perdón legal alguno y exigirá que los responsables enfrenten consecuencias penales.
Un ciudadano de nombre Antonio afirmó haber sido golpeado al intentar defender a Escalera. Ambos señalaron que este tipo de violencia refleja un clima de intimidación promovido por funcionarios locales
