La ameba se encuentra en agua dulce templada, como lagos, ríos y aguas termales.
Ciudad de México.- El 19 de julio falleció un niño de dos años por una ameba que ataca al cerebro, con la que se había infectado jugando en el agua, en Ash Springs, Nevada (EE.UU.). La noticia de la muerte del menor la dio a conocer su madre, Briana Bundy, en la red social Facebook*.
“Woodrow Turner Bundy regresó victorioso a nuestro padre en el cielo a las 2:56 a. m.”, compartió la mujer. “Él es mi héroe y siempre estaré agradecida a Dios por darme el bebé más bueno de la tierra”, agregó.
Según la información compartida por los amigos de la familia Bundy, notaron que algo iba mal cuando el niño comenzó a manifestar “síntomas gripales” la semana pasada. Al atenderlo, los médicos pensaron que tenía meningitis, pero la realidad era que se había enfermado por la ‘Naegleria fowleri’, una letal ‘a.- meba comecerebros’.
El parásito ingresa al organismo por las cavidades nasales y llega al cerebro, generando una afección mortal que provoca la destrucción del tejido e inflamación cerebral.
La ameba se encuentra en agua dulce templada, como lagos, ríos y aguas termales. De 157 casos conocidos con esta infección, solo cuatro personas han sobrevivido en EE.UU. La mortalidad es del 97 %.
Los científicos afirman que el calentamiento de las aguas está creando las condiciones ideales para que se propague.
Por otro lado, este no sería el primer caso de muerte por la ‘ameba comecerebros’ en EE.UU. en lo que va del año, ya que en marzo un hombre falleció al infectarse por lavarse la nariz con agua del grifo.