Seis personas murieron y diez resultaron gravemente heridas después de que un auto se estrellara el domingo de madrugada contra personas que celebraban un Carnaval en una pequeña localidad en el sur de Bélgica.
Dos personas de unos 30 años de edad fueron arrestadas en el lugar en Strépy-Bracquegnies, unos 50 kilómetros (30 millas) al sur de Bruselas.
La fiscalía dijo que no había motivos para sospechar de terrorismo en la investigación preliminar.
Unas 150 personas se reunieron de madrugada para dar comienzo a las celebraciones del Carnaval, que se habían suspendido los dos años previos debido al COVID-19.
En lugar de ello, dijo el alcalde Jacques Gobert, “lo que pasó fue una catástrofe nacional”.
“Un carro vino desde atrás, a toda velocidad. Hubo docenas de heridos y desafortunadamente varias personas perdieron la vida” añadió en declaraciones a la emisora RTBF.
El conductor y una segunda persona fueron detenidos cuando su auto se detuvo cientos de metros más allá.
La fiscalía desmintió los reportes en medios sobre que el auto que había provocado el siniestro hubiera llegado al lugar luego de una persecución con la policía.
“Lo que debería haber sido una gran fiesta se convirtió en una tragedia”, dijo la ministra belga del Interior, Annelies Verlinden.