Agobiado por una supuesta golpiza que policías locales le habrían dado horas antes, un adicto se quitó la vida en el tejabán en el que vivía, el quinto sector de la colonia Morelos, acrecentando la cifra de suicidios en la Región Sureste a 82.
Minutos antes del mediodía conocidos del infortunado llegaron a la casa, en la calle 62, y tocaron insistentemente a la puerta, aunque no recibieron respuesta, por lo que se asomaron a ver si había alguien.
Para su sorpresa, al fondo del tejabán estaba el cuerpo de Rubén Rivera Sandoval pendiendo de un cordón en la viga del techo.
Asustados, los visitantes buscaron a los vecinos para pedir ayuda, siendo minutos después cuando paramédicos de Bomberos arribaron al lugar para brindar su apoyo, abriéndose paso entre una multitud de mirones.
Cuando los socorristas revisaron el cuerpo del hombre, de 26 años, ya sólo se limitaron a confirmar el deceso, dando aviso a las autoridades para que acudieran a tomar conocimiento.
Minutos después, personal de la FGE arribó al punto de conflicto, abriendo una investigación, mientras peritos de la dependencia hacían lo propio recabando evidencia.
Durante varios minutos, los agentes de la Fiscalía coordinaron esfuerzos e interrogaron a los familiares del suicida, quienes aseguraron que Rubén había sufrido una paliza a manos de la policía unas horas antes.
Finalmente, el cuerpo fue trasladado al Semefo para que se le realizara la autopsia de ley, mientras confirman o descartan el incidente que desencadenó la desgracia.
