Algunos de los que ocuparán el cargo han pedido que el Gobierno federal no entregue más recursos a sus estados, porque creen que se quedarán en cero
Por: Agencias
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador recomendó hoy a los gobernadores electos no ser “tapaderas” de sus antecesores ni tomar la misma estrategia que repercute en una alta deuda pública de las entidades federativas.
Reveló que algunos de ellos, quienes están por iniciar su mandato, le han pedido que el Gobierno federal ya no dé recursos a los que están por salir, porque los van a dejar en ceros.
Señaló que la administración federal, aún sin tener responsabilidad en ello, apoyará a los estados que requieran dinero para el pago de la nómina de sus trabajadores, pero no más allá de eso.
Hacia los gobernadores actuales y a los que asumirán próximamente el cargo reprochó:
“¿Y por qué eso no lo denunciaron? Y qué bueno que estamos tratando el tema para que los que están llegando no vayan a convertirse en tapaderas, porque les va a afectar”.
“Entonces ese es el problema. Los trabajadores tienen que recibir su sueldo, sus ingresos y en eso sí ayudamos, pero no es ‘ a ver, denos, no me alcanza’ ¿por qué no administras bien? ¿por qué no aplicas un plan de austeridad? ¿por qué sigue el derroche? ¿por qué solapaste al que endeudó al estado?, y no dijiste nada porque te ayudaron en la campaña, porque estableciste relación de complicidad. Eso es lo que sucede y eso se está combatiendo”, señaló.
En conferencia de prensa matutina, luego de explicar por qué se eliminó el fideicomiso para la atención de recursos naturales – y ahora esa entrega de recursos la hace la Secretaría de Hacienda de manera directa– destacó que sólo Tlaxcala tiene prohibido por ley endeudarse y un camino similar, aun sin normatividad, lleva Querétaro, lo cual es “digno de reconocimiento pero hay otros que actuaron mal, no supieron administrar bien los fondos”.
En cuanto al Fondo para Desastres Naturales reiteró que era un instrumento plagado de corrupción.
“Era una práctica declarar emergencia en zonas de desastre y autorizar compras masivas, hacer obras sin licitación o transferir dinero a los estados para que hicieran lo propio si había una sequía, una inundación, y no llegaba el dinero a la gente, había proveedores que tenían ya como encomienda entregar víveres, despensas, colchonetas, todo lo que se requería, gente que hizo su agosto en el gobierno anterior y todos los gobiernos”.
Gobernación manejaba esto, con muchas irregularidades para decirlo amablemente, entonces, ya se termina eso, advirtió.
“Esos fondos los maneja Hacienda y si se necesita se utilizan y si no alcanzan esos fondos se amplían los fondos para las dependencias. El caso más claro es el de las inundaciones en Tabasco y en Chiapas. Nunca se había destinado tanto recurso.
“En el caso de Tabasco, todas las casas están recibiendo sus enseres y digo están porque no hemos terminado, además de que en todos los casos se dio de manera directa un apoyo por familia, de 10 mil pesos.
Se están dragando los ríos para desasolvarlos para que no vuelva a repetirse, se estableció un mecanismo de control de las presas, se están reparando los caminos que se afectaron, estamos hablando de una inversión de alrededor de seis mil millones de pesos.
“Otro ejemplo, lo del Wila en Nayarit, lo mismo, nos metimos a trabajar de manera integral”, señaló.
Refrendó esta decisión para evitar la corrupción pero cuando haya afectaciones se dan los recursos de manera directa por decisión de Hacienda.
“Un día vamos a ver aquí cómo se gastaba y no le llegaba a la gente. Esas despensas las cobraban hasta 10 veces más de su valor real, había muchísima corrupción.
“Ahora es distinto. En estados se quedó esa práctica y un gobernador me decía ‘qué barbaridad nunca habíamos padecido de tanta sequía como ahora’, ese era su tema para que yo autorizara dinero para atender a los afectados que desde luego sí los hay pero ese dinero no llegaba o llegaba con moche, con piquete de ojo”.