En dos reportes diferentes fueron alertadas las autoridades de que el río Bravo había arrastrado a varias personas que intentaban cruzarlo para llegar a Estados Unidos.
En el primer reporte se mencionó que a la altura del Puente Dos un adulto mayor y un menor de 12 años se habían arrojado al río, pero la corriente los arrastró y estaban pidiendo auxilio.
Cuerpos de rescate acudieron al lugar, junto con elementos de la Patrulla Fronteriza, pero los perdieron de vista y ya no los localizaron.
En ese momento, personas que se encontraban en el Paseo del Río gritaron que tres menores de entre 14 y 17 años habían sido tragados por el río en las inmediaciones del Puente Uno y Dos.
Personal del Grupo Beta, Protección Civil, Bomberos y Patrulla Fronteriza realizaron la búsqueda de estas personas.
De lado mexicano fueron recuperados dos cuerpos a la altura del campo de fútbol americano Los Venados, y otros dos en territorio estadounidense.
Las autoridades creen que se trataba de un grupo de migrantes de diferentes países centroamericanos que buscaban el sueño americano
