La mañana de este jueves se llevó a cabo el traslado de más de 30 migrantes cubanos, entre ellos hombres, mujeres y niños, de las instalaciones que el municipio de Piedras Negras prestó al Instituto Nacional de Migración, con destino a Saltillo.
Un autobús esperaba a las afueras de las oficinas de la dependencia, ubicadas sobre la avenida 16 de Septiembre, la cual ya era resguardada por elementos de la Policía Federal de Caminos, Fuerza Coahuila y del propio instituto.
De pronto, uno a uno, los migrantes eran escoltados y subidos a la unidad, reflejando en su rostro tristeza y molestia, ya que, sin saberlo, estaba iniciando su trámite para ser deportados a su país de origen.
Muchos de ellos, a gritos y a la distancia, pudo de manera breve externar su coraje, ya que estuvieron de cuatro a cinco meses encerrados en ese lugar, recibiendo un trato inhumano y en ocasiones, sin poder comunicarse con familiares.
MIGRANTES CUBANOS
Durante el operativo no estuvo presente la delegada del instituto, Mayra Ávila, y aunque se cuestionó a sus elementos sobre qué iba a pasar con el grupo de cubanos, se limitaron a decir que el área de comunicación social enviaría información.
PERSONAL DE MIGRACION
En entrevista aparte, el presidente municipal de Piedras Negras, Claudio Mario Bres Garza, aseguró que el convenio con el Instituto Nacional de Migración para prestarles dichas instalaciones ya estaba por concluir.
Sin especificar fechas, aseguró que la dependencia federal regresaría a su espacio original, ubicado dentro de las oficinas del Puente Internacional Dos, mismo que fue ampliado para tener mayor capacidad.
