Un juez vinculó a proceso a siete personas, entre ellos cinco policías municipales de Castaños, en Coahuila, por los hechos que derivaron en la muerte de un osezno en agosto.
El juzgador determinó que hay elementos para iniciar un proceso penal contra los siete imputados.
Los dos ciudadanos enfrentan cargos por crueldad animal, mientras que los agentes están acusados de encubrimiento y omisión de su deber.
El juzgador no impuso medidas cautelares contra los procesados debido a que los delitos imputados no ameritan prisión preventiva oficiosa.
Se establecieron dos meses para investigaciones complementarias, tras lo cual iniciará el juicio oral.
En agosto se viralizaron videos en los que se aprecia a habitantes de la ciudad de Castaños someter a un cachorro de oso negro, que según primeros informes, había bajado a tomar agua.
El animal fue amarrado de las patas con varias cuerdas, al igual que del hocico.
Los responsables también lo asfixiaron hasta causarle la muerte, actos de tortura que ocurrieron ante la mirada y complicidad de varios policías municipales.